sábado, abril 18, 2015

Sofia Temel

Hace 3 años, sin ninguna razón especifica, decidí hacer una investigación sobre el restaurante Temel, el más grande e importante que tuvo Bogotá hace más de 60 años. La investigación derivó en una de mis crónicas más leídas, donde relaté la historia de Jack y Max Temel y sus familias a largo de 110 años. La crónica también derivó en una visita de la familia Temel a Bogotá, donde tuve el honor de acompañar a varios miembros de la familia a visitar el viejo Callejón Temel, el Bogotá antiguo y pasar varios días juntos en la ciudad donde habían nacido pero que no visitaban hacía 50 años. Esta visita y la crónica fueron registrados en un artículo de 6 páginas de la Revista de la Universidad Javeriana a finales del año 2013. VER CRÓNICA

Durante esos 110 años de historia familiar, donde relaté hechos como la persecución a los judíos en Austria, el horror de los campos de concentración, el 9 de abril de 1948, el secuestro de un avión por terroristas palestinos, no había tenido que registrar un hecho que me doliera personalmente tanto como la inesperada muerte esta madrugada de Sofia Temel, una hermosa mujer de apenas 59 años de edad, a quien conocí en su visita del año 2013 a Bogotá.



Sofia Desiree Temel nació el 18 de mayo de 1955 en Bogotá, en el momento de gloria del Restaurante Temel. Vivió su infancia en el recién construido barrio El Chicó. Por motivos que detallaré en una próxima crónica, emigró al sur de la Florida a comienzos de 1963. Sufrió un secuestro aéreo cuando apenas tenía 15 años de edad y cursaba noveno grado.  Su adolescencia se dio en un hogar donde su padre Max Temel dedicó los últimos 30 años de su vida a servir a los más necesitados y su madre Hanna Temel a transmitir sus experiencias de campos de concentración a las nuevas generaciones.



Sofia se casó con Jay Maisler en 1977, matrimonio del que nacieron sus hijos, Rachel, Brian y Aaron. Sofia también dedicó su vida al servicio de los demás, continuando la tradición de sus padres. Trabajadora social especializada en cuidado de adultos mayores, graduada en la Escuela de Trabajo Social Wurzweiler, era Directora de Senior Services de Tampa Jewish Family Services, una organización comunitaria en el centro de la Florida. También contribuyó a la recolección de fondos para diversas causas sociales. En el momento del colapso que finalmente derivó en su muerte, Sofia estaba trabajando en un evento de recolección de fondos.



La imagen que tengo de Sofia es la de una mujer con una sonrisa siempre a flor de labios, tranquila, inteligente, amable, llena de vida. Recordaba con gran precisión los detalles del restaurante Temel, aún después de 50 años y muchas transformaciones arquitectónicas. Me contó muchos detalles que yo aún desconocía de la compra del restaurante y de los conflictos que tenían las familias de Max y Jack, que resultaron en el cierre del restaurante. Una mujer muy especial, digna heredera de la tradición de servicio de su familia, que se continua en sus hijos, especialmente en su maravillosa hija Rachel. Ha muerto muy joven, dejando un gran vacío entre todos los que la conocimos.



A su esposo Jay, a sus hijos Rachel, Brian y Aaron, a su madre Hanna, a sus hermanos Charles y George, a las familias Temel y Maisler, mi emocionado saludo de condolencia, de afecto y admiración por la vida de Sofia. Que el creador del universo la cuide en el más allá y les de fortaleza para soportar su ausencia. Que su ejemplo sea recordado con alegría por todas las generaciones.