martes, febrero 10, 2015

Funerales de Olaya Herrera pasaron por Ibagué en mayo de 1937

Hoy encontré una foto de Mauricio Vila Mejía en el Foro de Fotos Antiguas del Tolima, que muestra el cadáver de Olaya Herrera pasando por la población de Cajamarca. No había leído nunca sobre el tema y encontré algo que hoy parece asombroso: Olaya Herrera murió en Roma el 18 de febrero de 1937 y fue enterrado en Bogotá en mayo 20 de 1937. Tres meses duró su entierro, que incluyó el traslado de Roma hasta Nueva York por barco, luego fue traído a Panamá, atravesó el Canal hasta Buenaventura y luego recorrió la ruta Buenaventura - Cali - Armenia - Ibagué - Bogotá, para finalmente ser enterrado en la capital. La viuda y las hijas tuvieron que atender múltiples sepelios, largas caminatas, recibir millares de saludos de pésame, en un entierro que no creo que tenga muchos paralelos en la historia.

El traslado en Colombia fue filmado casi en su totalidad por los hermanos Acevedo e incluye algunos segundos del Ibagué de 1937, que incluyo en este post.

Olaya Herrera era una inmensa figura popular al momento de su muerte. Primer presidente liberal después de una larga hegemonía conservadora, tenía apenas 56 años a su fallecimiento. Víctima de una trombosis, se había debatido una semana entre la vida y la muerte, hasta que falleció en la mañana del jueves 18 de febrero de 1937, cuando ocupaba la Embajada de Colombia en Roma. Los periódicos colombianos anunciaron la muerte con grandes titulares.


Se anunció ese mismo día que el cadáver sería embalsamado y enviado a Colombia. Olaya Herrera, minutos antes de su muerte, había expresado que quería ser enterrado en Bogotá. Se anunció por parte de la Embajada que habría capilla ardiente y posteriormente exequias en la Iglesia Romana de Santa María de Los Angeles, el sábado 20 de febrero de 1937, a las 10 de la mañana.


Al sepelio en Roma asistió todo el Cuerpo Diplomático, cientos de colombianos y muchos curiosos. Simultáneamente se realizaron ceremonias en Bogotá y otras ciudades colombianas. El cadáver, envuelto en la bandera colombiana, fue enterrado temporalmente en el cementerio romano de Campoverano. 40000 personas, prácticamente Bogotá entera, estuvo presente en la ceremonia de homenaje a Olaya Herrera. Se anunciaba que en pocos días el cadáver sería trasladado a Bogotá.


La hija soltera de Olaya Herrera, María Olaya Londoño, se encontraba en Nueva York en el momento de la muerte de su padre. Ella pidió trasladarse a Roma en transatlántico, para acompañar a su madre en el proceso de traída de los restos de su padre a Colombia. El 28 de febrero se anunció que el abogado tolimense Dario Echandía, que era Ministro en ese momento, ocuparía la Embajada ante la Santa Sede, reemplazando al fallecido Olaya Herrera. 


Con este nombramiento, el viaje de la hija del presidente y otros acontecimientos, se decidió tomar las cosas con calma. Echandía pidió que lo esperaran en Roma, para poder dar un homenaje en esa ciudad a Olaya Herrera. Pero demoró su viaje hasta que se definió la candidatura liberal a la presidencia, pues un sector del liberalismo quería que el tolimense fuera presidente. Cuando fue elegido Santos, Echandía salió para Roma, el 6 de abril de 1937, por la vía Bogotá - Barranquilla - Nueva York - Nápoles - Roma. Allí llegó y se posesionó de su cargo y despidió el cadáver de Olaya Herrera.



Solo hasta finales de abril se trasladó el cadáver desde Roma hasta Nueva York, donde llegó el 8 de mayo. El día 9 el cadáver estuvo en capilla ardiente en Nueva York, preparando su traslado a Colombia.


El jueves 13 de mayo llegó el féretro a Balboa, a bordo del vapor de la Grace Line "Santa María". Allí lo esperaba el Vapor "Santa Lucía", que sería escoltado por el buque escuela "Cúcuta" y el destroyer "Caldas", en el trayecto hasta Buenaventura. A bordo del "Santa Lucía" viajaban la viuda y las hijas de Olaya Herrera, junto a dignatarios colombianos. Mientras tanto, el trimotor presidencial 625 viajaba a Buenaventura con el Ministro de Guerra Alberto Pumarejo, el tolimense Antonio Rocha, presidente de la Corte Suprema de Justicia y otros miembros del gobierno.



La llegada al puerto de Buenaventura en la madrugada del 15 de mayo fue impresionante. El Vapor "Santa Lucía", el buque escuela "Cúcuta", los destroyer "Caldas" "Carabobo", todos con las banderas colombianas a media asta, más 10 aviones Falcon y los dos aviones presidenciales 621 y 65, pasando por encima del barco que conducía los restos del presidente, recibieron en territorio colombiano a Enrique Olaya Herrera. A bordo, doña Teresa Londoño de Olaya, Lucía Olaya de Aya y María Olaya Londoño comenzaban a recibir a los dignatarios que subían a bordo del "Santa Lucía". La Escuela Naval de Cadetes recibió en formación al féretro presidencial, mientras sonaban 58 cañonazos. La banda del regimiento Junín ejecutó el himno nacional mientras descendían el féretro del barco.



En la misma mañana del sábado 15 la gran comitiva formada por el gobierno emprendió el viaje a Cali por tren, donde se efectuaron exequias en la iglesia de San Francisco en horas de la tarde. Una revista aérea de 15 aviones acompañó el desfile por las principales calles de Cali. El domingo 16 hubo necesidad de hacer otro funeral en Cali, ante la insistencia popular. Solo en la tarde del lunes 17 pudo salir el tren expreso hacia Armenia, donde fue recibido a las 8:30 de la noche, pues en cada estación de tren del Valle del Cauca se le hizo un homenaje al cadáver. 40000 personas esperaban a Olaya Herrera en Armenia, pues había llegado gente de Pereira, Manizales y otras poblaciones de Caldas.

El martes 18 de mayo el féretro salió de Armenia hacia Ibagué, en un camión cargado con cinco quintales de flores. Cientos de carros formaban el cortejo fúnebre. Mauricio Vila ha publicado una hermosa fotografía del paso del cortejo por la población de Cajamarca, que aquí reproduzco:


Ecos del Combeima transmitió todo el desplazamiento de la caravana mortuoria al estilo de como se haría 25 años más tarde en las Vueltas a Colombia. En el tren de Bogotá llegaron dos toneladas de flores, que se vendieron enseguida. Más de 200 coronas esperaban al cortejo en la Catedral. Todos los edificios públicos de la ciudad y muchísimas casas particulares de Ibagué tenían banderas con crespones negros. El cadáver llegó a Ibagué a las 3: 45 de la tarde del martes 18 de mayo de 1937.

Más de 100 automóviles de la ciudad habían esperado al cortejo en Coello. El desfile lo encabezaba el carro con las hijas del presidente Olaya Herrera, seguido por el catafalco, los dignatarios nacionales, representantes del gobierno departamental, así como de gremios y asociaciones de la ciudad. A la catedral llegaron más de 200 vehículos. El ataúd fue conducido al interior de la catedral en hombros de marinos que venían acompañando al cadáver desde Buenaventura. A las 6 de la tarde la carrera tercera estaba totalmente colmada de público que quería ingresar a la catedral. La multitud se desplazaba también hacia el Hotel Europa, donde estaba alojada la familia presidencial. Ibagué no durmió aquella noche, velando los restos del gran presidente.




El miércoles 19 la ciudad se levantó temprano, pues el oficio fúnebre arrancó a las 8:30 de la mañana. La orquesta y las masas corales del Conservatorio del Tolima ofrecieron un solemne y sentido concierto, el más impactante de todos los que se habían dado a lo largo del homenaje colectivo que Colombia le hacía a Olaya Herrera.


Se inició entonces un desfile carrera tercera abajo, hasta la estación del tren. Las multitudes a lo largo de nuestra calle principal eran impresionantes. La Estación del tren también estaba colmada de gente. Ibagué cumplía con un gran homenaje a la memoria del patricio boyacense.




El paso del sepelio de Olaya Herrera fue registrado por los hermanos Acevedo, aquí les anexo un link a los 25 segundos de filme que se captan de ese acontecimiento histórico:


El cádaver llegó esa noche a la estación de La Esperanza. Al día siguiente, 20 de mayo de 1937, se le hizo un impresionante homenaje en la Plaza de Bolivar y Catedral de Bogotá.

La esposa y las hijas de Enrique Olaya Herrera, junto a Lorencita Villegas de Santos


Otros tiempos, donde se rendía un homenaje popular de este tamaño a políticos que cambiaron la historia de nuestro país. Creo que esta historia merecía ser contada.

ENTIERRO DE ALBERTO CASTILLA

Tres semanas después de estos acontecimientos, Ibagué vivía otro gran sepelio, esta vez de alguien muy cercano y entrañable. A los 54 años de edad y también de un derrame fulminante, moría el Maestro Alberto Castilla, el jueves 10 de junio de 1937, a las 7:30 de la noche.

Castilla se encontraba cenando en casa de Emma de Melo, cuando comenzó a sentir fuertes dolores. Se llamaron de emergencia a los doctores Medina Ordóñez y Plinio Rengifo, que lo encontraron ya muy mal. Murió en minutos, creando gran consternación en la ciudad. 

Sus exequias se celebraron el sábado 12 de junio, también con asistencia multitudinaria. Encabezados por el gobernador saliente Juan e. Largacha y por el entrante Jose María Barrios, los tolimenses dieron el último adiós a uno de sus más grandes hombres. 300 damas de la sociedad ibaguereña hicieron calle de honor, vestidas de riguroso luto. El obispo Jose María Rodríguez presidió la celebración en la Catedral, colmada otra vez de coronas de flores. 


Las masas corales del Conservatorio volvieron a brindar un majestuoso concierto, esta vez en honor de su admirado Maestro. El féretro fue cargado por alumnos del Conservatorio, que se turnaban de vez en cuando en el camino hacia el cementerio de Ibagué. A las 12 del día de ese sábado llegó el cadáver al cementerio, donde la oración principal estuvo a cargo de Manuel Antonio Bonilla. 

Aquí hay una foto del momento de otra oración fúnebre, que pronunció en nombre del gobierno departamental Alberto Camacho Angarita, publicada en el Foro de Fotografías Antiguas del Tolima por María Victoria Bonilla Varón. Justo al lado del orador, con cabeza blanca, está el Maestro Manuel Antonio Bonilla.



ÑAPA

Aunque es claro que echando de para atrás uno termina siendo pariente de todo el mundo, no dejan de sorprenderme los descubrimientos que hace uno con los buenos programas de genealogía que hay en Internet. Yo uso Geni para hacer investigaciones, que casi siempre resultan inesperadas. Sabiendo que Olaya Herrera era boyacense, lo mismo que mis ancestros Niño, tiré un anzuelo a ver que pescaba. Encontré lo siguiente:

Domingo Rodríguez de Lago fue un gallego, que nació en Ferrol en el año 1684. Vino a América en 1702 y se instaló en Tunja en 1705. Fue Teniente de Navío, Corregidor y Juez de Sogamoso. Se casó en Tunja con Juana María Vargas Guzmán, la hija del Alcalde de la ciudad. Tres de los hijos de ese matrimonio tienen importancia para la investigación que realicé:

1. Angela María Rodríguez del Lago y Vargas, se casó con Juan Manuel Muelle. Tuvieron una hija, María Catarina Muelle Lago, que a su vez se casó con Juan Agustín Niño Alvarez. Su hijo Juan Nepomuceno Niño Muelle es mi antepasado más ilustre en la ciudad de Tunja, habiendo sido presidente del Estado Soberano de Boyacá. Fue fusilado por Pablo Morillo en noviembre de 1816.

2. Rosa María Rodríguez del Lago y Vargas, se casó con Francisco Camacho Solórzano. De ese matrimonio nació Maria Teresa Camacho y Lago. Maria Teresa se casó con su pariente Juan Nepomuceno Niño Muelle, mártir de la independencia. De ese matrimonio descendemos los Niño de Oiba, como lo he relatado en otras crónicas.

3. Jose Manuel Rodríguez del Lago y Vargas, se casó con Josefa Vélez Ladrón de Guevara. El tataranieto de ese matrimonio fue Emeterio Lorenzo Olaya Ricaurte, que se casó con Emperatriz Herrera Medina. Emeterio y Emperatriz son los padres de Enrique Olaya Herrera.

Resumen: Olaya Herrera viene a ser primo quinto de mi bisabuelo Jesús Niño Pacheco. Una razón más para contar la increíble historia de su viaje final.









lunes, febrero 09, 2015

El temblor del 9 de febrero de 1967

Hoy hace 48 años se sintió en Ibagué y el Tolima uno de los más fuertes temblores que haya experimentado en mi vida. Con intensidad de 7.2, 100 muertos, 200 heridos, 1000 viviendas destruidas, 5000 predios afectados, ha sido uno de los más grandes en la historia de nuestro país. Las poblaciones más afectadas fueron Planadas (Tolima) y Campoalegre (Huila)



En Ibagué la emergencia debió ser afrontada por el Secretario de Obras Públicas, mi tío Pedro Antonio Niño, Ingeniero Civil que acababa de cumplir 22 años y que estrenaba su primer puesto público. Estaba esa mañana a las 10:24 en su oficina, cuando sintió el temblor. Vio en la pared algo similar al pasaje biblico de Nabucodonosor, al llenarse con una gran grieta de arriba a abajo, como si una mano gigante estuviera escribiendo un gran mensaje. Salió a la calle, donde la gente aseguraba que habían visto ondas hasta de 50 centímetros de altura. Organizó rápidamente un recorrido por edificios públicos, colegios, teatros y hospitales, para afrontar la emergencia.



El joven ingeniero debió ordenar demoliciones, recomendar evacuaciones, atender reparaciones de edificios, a lo largo de varias semanas. Fue su primer prueba de gran tensión y su comportamiento decisivo fue muy elogiado por los periódicos de la época.




A mi tocó el temblor en el cuarto piso del Colegio Jiménez de Cisneros de Ibagué. Al sentir el temblor salimos corriendo a la terraza, donde pude ver las dos torres de la Iglesia de San Roque meciéndose de lado a lado, en un ángulo que calculo de al menos 45 grados. Iba a comenzar a correr por las escaleras cuando vi venir corriendo a Miguel Vila Montoya, un vecino del barrio Cádiz, que me llevaba dos años, era muy grande y corpulento. Miguel iba gritando, apartando niños a lado y lado, que caían a su paso. Creo que no paró de correr hasta salir a la calle 17. 

Un momento muy duro para el Tolima, muy bien manejado por los gobernantes de aquellos días. 




Se está descuidando Abasto

Abasto siempre ha sido uno de mis restaurantes favoritos, pero la última vez no nos fue muy bien. Es casi imposible conseguir una mesa, el servicio se ha vuelto lento e ineficiente y la calidad ha caído ligeramente. Estuvimos desayunando a comienzos de enero con mi esposa y salimos algo desilusionados: el pan, que era espectacular, insípido y duro. El servicio, descuidado. Los baños, sin papel higiénico. 

La comida sigue siendo buena, no hay queja en ese aspecto, pero creo que deben pensar en mantener nivel y pensar más en los clientes. Para un desayuno de casi 90000 pesos para 2 personas, hay que mantener un alto estándar de calidad, que Abasto está comenzando a perder.


domingo, febrero 08, 2015

El alumno de los Salesianos

Uno de mis libros de cabecera es el "Libro Azul de Colombia", espectacular compendio de la Colombia de 1918, realizado por Jorge Posada Callejas, quien recorrió decenas de ciudades, tomando cientos de fotos, entrevistando a miles de personas y recopilando miles de datos sobre nuestro país hace casi 100 años. Leo la magnifica versión virtual que existe en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y la uso mucho en mi trabajo de historiador aficionado. 


Anoche, cuando estaba recorriendo sus páginas sobre Bogotá, me encontré con tres fotos muy relacionadas con la historia de mi familia, que quiero compartir en este blog, aprovechando de paso para contar algo de la llegada de mi abuelo Pedro Antonio Niño a Ibagué, este mes hace 90 años.





Las tres fotos fueron tomadas por Posada Callejas en el interior de la Escuela de Artes y Oficios de los Padres Salesianos en el Colegio León XIII de Bogotá, a comienzos de 1918. La primera foto muestra la Tipografía del Colegio, la segunda y la tercera talleres donde se enseñaban otras artes manuales. Los Salesianos enseñaban tipografía, fundición de tipos, encuadernación, herrería, mecánica, carpintería, ebanistería, sastrería, talabartería, zapatería y librería en esta Escuela de Artes y Oficios, fundada en Bogotá en 1890.

La importancia del tema para nuestra familia es que en esta Escuela de Artes y Oficios recibió su formación mi abuelo Pedro Antonio Niño, aproximadamente en la misma época en que se tomaron estas fotos. Oriundo de Oiba, Santander, mi abuelo emprendió un largo viaje hasta Bogotá para estudiar con los Padres Salesianos en este Colegio León XIII, donde aprendió tipografía, encuadernación y librería.


Nuestra familia había permanecido varios siglos en Tunja, donde se instaló el conquistador Pedro Alonso Niño hacia 1550. Como lo he contado en otras crónicas, el fusilamiento de nuestro antepasado Juan Nepomuceno Niño por parte de Pablo Morillo en 1816 obligó a varios miembros de la familia a salir de la ciudad que los había acogido por generaciones. Francisco Niño Camacho logró rescatar una finca familiar en Oiba, pues los españoles confiscaron gran parte del patrimonio familiar de los Niño en Tunja. Allí se instaló, pero el crecimiento demográfico de los Niño en Oiba fue muy grande y cuando nació mi abuelo no quedaba casi nada. Por ello debió viajar a Bogotá, a buscar educación y fortuna.

Mi abuelo siempre se enorgullecía de su trabajo y formación con los Padres Salesianos, lo que hace muy valiosas estas fotos, que muestran su entorno educativo hace casi 100 años. Pedro Antonio trabajó varios años en el Colegio León XIII, hasta que a comienzos de 1925 recibió la oferta de trasladarse a una pequeña ciudad, donde los Padres Salesianos habían abierto una nueva Escuela de Artes y Oficios. A pesar de estar muy enamorado de una bella muchacha de Oiba, el abuelo aceptó la oferta y en febrero de 1925 llegó a Ibagué, como instructor de tipografía de la Escuela de Artes y Oficios del Colegio San José de nuestra ciudad. Hace 90 años comenzó nuestra vinculación con el Tolima, a raíz de la generosa oferta de los Padres Salesianos a Pedro Antonio Niño.

El complejo salesiano en Ibagué se estaba formando desde 1904, pero realmente la Escuela comenzó a operar en forma a finales de los años 10s, con la terminación de la Iglesia de la Virgen del Carmen y el Colegio de San José. Allí llegó mi abuelo, que primero fue instructor y luego dirigió la Escuela de Tipografía del Colegio. Este era el aspecto del complejo salesiano de Ibagué a finales de los años 20s:



Durante varios años, mi abuelo sostuvo un noviazgo por carta con su prima Paulina Rodríguez, que se había quedado en Oiba. A finales de julio de 1931, decidió que ya era hora de dar el gran paso del matrimonio. Había recibido varias ofertas para independizarse en Ibagué y pensó que lo mejor era iniciar una nueva etapa con su novia de tantos años. El abuelo invitó a su novia Paulina y a su hermana Luisa a hacer el viaje desde Oiba a Bogotá, para concretar las cosas. Allí en Bogotá, por telegrama, mi abuelo pidió la mano de Paulina. Fue necesario un telegrama al Obispo de San Gil para pedir la dispensa matrimonial por ser los contrayentes primos hermanos.

Mis abuelos Pedro Antonio Niño y Paulina Rodríguez se casaron en la Catedral de Ibagué, el sábado 8 de agosto de 1931. Después del matrimonio,  celebraron con un desayuno en casa de Rosita de Polanco, conocida de mi abuelo Pedro en Ibagué. 



Viajaron de luna de miel a Buenaventura , nuevo puerto colombiano, abierto a raíz del recién inaugurado (1914) Canal de Panamá. El viaje de Ibagué a Armenia lo hicieron en carro, por la nueva carretera que se había construido con dineros de la indemnización de Panamá. En Armenia tomaron el ferrocarril del Pacifico hasta Buenaventura al nuevo y flamante Hotel Estación. Hicieron un paseo a la Bocana. Mis abuelos conocieron el mar, con fuerte mareo de mi abuela en la navegación.

Los Salesianos han aportado muchas cosas a la humanidad. A nosotros nos legaron Ibagué y el Tolima. Hace 90 años somos tolimenses, de todo corazón y con mucho orgullo. Por eso la emoción grande de haber encontrado estas fotos del Libro Azul, que otra vez vuelvo a recomendar a los lectores de este blog. 





viernes, febrero 06, 2015

Birdman

Confieso que tenía un poco de pereza de ver Birdman. El tema de ver a un actor en decadencia, que antes interpretaba a un super héroe, no me llamaba la atención.

Pero es la temporada de los Oscars y uno no puede dejar de ver una película con 9 nominaciones (Mejor Película, Mejor Director: Alejandro G Iñárritu, Mejor Actor: Michael Keaton, Mejor Actor Secundario: Edward Norton, Mejor Actriz Secundaria: Emma Stone, Mejor Guión Original, Mejor Edición de Sonido, Mejor Sonido, Mejor Fotografía). Acabo de verla y creo que merece casi todas las nominaciones que le han otorgado.




Birdman es una película extraña, un poco difícil de seguir, que transcurre casi todo el tiempo dentro de un teatro lleno de recovecos, con una cámara casi encima de los protagonistas, llena de movimientos bruscos. Pero poco a poco va ganándose la atención del espectador, pues las actuaciones de Michael Keaton, Emma Stone y Edward Norton son espectaculares. El manejo del sonido, con una batería casi omnipresente, es al principio algo molesto, pero también va metiéndose en la trama hasta hacerse muy natural. 



Birdman es una película que debe verse, para que cada uno se lleve su propia impresión. A mi personalmente me gustó y creo que se va a llevar varios premios. He visto casi todas las otras películas nominadas, casi todas muy buenas, pero Birdman tiene los elementos extraños, de arte, de gran creatividad que le gustan a los miembros de la Academia.



Birdman tiene calificación de 8.2 entre los usuarios de IMDB, 88/100 en Metascore, 8.5 entre los usuarios de Rotten Tomatoes. Son buenos números, tanto entre usuarios como en críticos. En los Golden Globes estaba nominada en 7 categorías, de las cuales ganó Mejor Actor y Mejor Guión.



Aquí les dejo el trailer oficial en español:


jueves, febrero 05, 2015

Iglesias de Ibagué a comienzos del Siglo XX

Durante el siglo XIX Ibagué era una plaza sin importancia, desde el punto de vista religioso. En 1894 se creó la Diócesis del Tolima, con Sede Episcopal en Neiva. El 20 de mayo de 1900, León XIII suprimió la Diócesis del Tolima y creó las de Garzón e Ibagué. El momento decisivo fue en 1902, cuando el huilense Ismael Perdomo fue nombrado primer Obispo de la diócesis de Ibagué. En junio de 1903 fue consagrado como obispo en Roma. Emprendió el largo camino de regreso y el 26 de agosto de 1903 llegaba por barco a Honda, donde tomó posesión de su nueva Diócesis. Su primera actuación fue crear el seminario Mayor en Ibagué, que puso bajo el patrocinio de María Inmaculada.

La ciudad de Ibagué tenía en esos momentos una sola iglesia, situada en la Plaza de Bolivar. Hasta 1898 esta iglesia era muy chica. El Cura, presbítero Jesús María Restrepo, la amplió entonces y construyó la cúpula. Así se veían la Plaza y la Iglesia hacia 1909:


LA LLEGADA DE LOS PADRES SALESIANOS

En 1903 un grupo de vecinos de la ciudad de Ibagué promovió la venida de los Padres Salesianos, que manejaban el concepto de Juan Bosco de promover la educación de los jóvenes, enseñándoles artes y oficios, formándolos para hacerlos capaces de integrarse a la sociedad. Carlos Carvajal M. Edmundo Vargas R., Santiago Sánchez Soto y 56 personas más hicieron una petición al Gobernador del Tolima Antonio Gutiérrez Rubio, para que cambiara el uso de un edificio construido para un Colegio de Señoritas, destinándolo en cambio a que la Comunidad Salesiana montara una Escuela de Artes y Oficios. El Gobernador atendió la solicitud e invitó al Superior de los Salesianos en Colombia, Padre Antonio Aime, para que hiciera el largo viaje de Bogotá a Ibagué para analizar esta propuesta. 

Después de varias cartas, el Padre Aime viajó hasta Ibagué, en compañía del padre Jerónimo Cera, con el fin de conocer el lugar y tratar definitivamente con el señor Gobernador sobre la propuesta de la apertura de la Escuela. El 6 de marzo de 1904 llegaron a Girardot en tren y comenzaron el largo trayecto hacia Ibagué. El 11 de marzo llegaron a la ciudad, con la mala fortuna que se cruzaron en las goteras de la ciudad con el Gobernador Gutiérrez, quien les informó que viajaba hacia Bogotá, pues había sido destituido del cargo. El proyecto de la Escuela quedaba sin apoyo.

El padre Aime no se amilanó y pidió ayuda al Obispo Perdomo. El domingo 12 de marzo de 1904, a las 6.00 de la tarde el Padre Aime dictó una conferencia en la Catedral, llena de gente, sobre las Obras Salesianas. Enseguida tomó la palabra Monseñor Perdomo explicando los beneficios que reportaría a Ibagué una fundación Salesiana y estimuló a todos los habitantes para ayudar a ella. Don Carlos Carvajal, fue el primer donante, regalando 20 solares de su propiedad para que sirvieran como base para una colonia agrícola (el futuro Colegio San Jorge). El 20 de marzo tuvo lugar una reunión en el edificio de la Gobernación presidida por Monseñor Perdomo, el Secretario de Instrucción Pública, Don Roberto Caicedo, encargado de la Gobernación, y el Padre Aime. Los vecinos de Ibagué aportaron treinta mil ($30.000) pesos, suma extraordinaria en esa época y en esa ciudad. Al día siguiente se le consignaron al Alcalde doce mil pesos ($ 12.000) como suma adelantada por los terrenos que hubiera que comprar, si fuera necesario.

El 8 de junio volvieron de Bogotá los Padres Jerónimo Cera y Vicente Pérez para fundar la casa en Ibagué. El Padre Cera compró tres casitas pajizas situadas en el entonces Camellón Santander, a la entrada de la ciudad, junto a un lote que ya había comprado el Padre Aime. De las tres casitas una fue destinada para habitación y las otras dos se reformaron uniéndolas y fueron la primera Capillita en honor de la Virgen del Carmen.


El 11 de diciembre de 1904 fue inaugurada esta capilla por el Señor Obispo Ismael Perdomo. El Obispo celebró la primera misa y distribuyó la santa comunión. Dijo la segunda misa el Padre salesiano Jerónimo Cera y su compañero Vicente Pérez celebró la tercera misa, esta vez cantada. Por la tarde de ese día tuvo lugar una procesión con la estatua de la Virgen del Carmen. Se cree que el número de participantes a esta procesión fue de unos 8.000 fieles. Aparte de los vecinos de Ibagué, llegaron campesinos de las veredas de Ambalá, El Salado, San Bernardo y muchas otras.

LA IGLESIA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

El éxito de la pequeña capilla y de la nueva escuela llevaron a la decisión de hacer un templo con todas las de la ley. La primera piedra de la futura Iglesia de la Virgen del Carmen se colocó el 18 de marzo de 1906 y la obra se hizo rápidamente, pues se inauguró el 7 de julio de 1914. Fue decisivo en su construcción el liderazgo del Padre Salesiano Enrique Heredia quien estaba al frente de la Capilla del Carmen desde 1908. En relativamente poco tiempo y sin mayores gastos, se logró acarrear toda la piedra necesaria para los cimientos y bajar, de las vecinas montañas de La China y Calambeo, treinta pesadas vigas destinadas para el techo. Esta Iglesia permaneció sin mayores cambios hasta 1931.


Muy al estilo ibaguereño, los Padres Salesianos habían pasado por una dura prueba al comienzo de la construcción del templo. La terminación de la nueva edificación del Colegio San José (en julio de 1907) provocó una fuerte red de chismes, donde muchos  paisanos aseguraban que las limosnas que los fieles habían dado para la obra del templo, se habían invertido en el Colegio. Un arqueo mostró que los Padres habían puesto de su bolsillo $ 3.353 pesos más que las entradas que se habían tenido.

A comienzos de los años 30, este era el aspecto que tenían la iglesia y la Escuela de Oficios y Artes:


Como anécdota personal, en 1925 había llegado a la Escuela de Artes y Oficios mi abuelo Pedro Antonio Niño Rodríguez, formado como tipógrafo en el Colegio León XIII de Bogotá. Mi abuelo llegó como instructor de la Escuela de Tipografía, luego quedó al frente de la misma y finalmente se independizó y se estableció como tipógrafo y comerciante en Ibagué. Fue el primero de la familia Niño en establecerse en el Tolima, hace 90 años.

LA CATEDRAL

De 1910 a 1918 la Plaza de Bolivar tuvo una importante transformación, pasando de ser una Plaza de Ferias a convertirse en un parque de recreo muy agradable. Este es un aspecto de la Plaza de Bolivar en 1912, cuando ya comenzaba el proceso de conversión a parque de recreo, incluyendo la siembra de árboles



La Catedral, sin embargo, no había tenido mayor transformación. Un viajero, Rufino Gutiérrez, que dejó una importante monografía del Ibagué de 1918, así la describe en ese momento: 

"La Catedral, que es la misma antigua parroquial, es vieja y poco elegante, con frontis y una torre no desairada, y alta cúpula. Es corta y bastante ancha, pues tiene cuatro naves, de ellas dos de pavimento de tablas, y de mal ladrillo el de las otras dos. Los altares no tienen el menor mérito, y menos las estatuas y los cuadros. Hay en ella tres escaños, unas pocas malas bancas y bastantes reclinatorios."


En 1926, el segundo obispo de la ciudad, Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade, decidió emprender una completa remodelación de la vieja iglesia. Comenzó con la construcción de nuevas columnas. reforzamiento de arcos y de bases, todo bajo la técnica de cal y canto. En 1930 contrató para los trabajos de arte, altares y decoración de la Catedral a un afamado artista italiano, Pedro Julio  D`Achiardi, quien hizo un muy buen trabajo.

En 1930 la activa colonia antioqueña residente en Ibagué regaló un reloj de fabricación suiza para la torre de la Catedral. En 1931 llegaron las campanas, fabricadas especialmente en Anncey (Francia), afinadas en Fa-Sol-Do#. Esta foto muestra un aspecto de la Catedral a comienzos de los años 30s.


La catedral y la Plaza tenían este aspecto en 1950, en un dibujo a plumilla de Mildred Ciociano.


Más reciente, esta es una foto que muestra el conjunto de la Catedral y la Plaza de Bolivar, unidas entrañablemente a lo largo de la historia de Ibagué



Este es el aspecto actual de la Catedral de Ibagué




LA AMPLIACIÓN DE LA IGLESIA DEL CARMEN

En 1931 se hizo evidente que la Iglesia de la Virgen del Carmen de la 18 con Quinta debía ser ampliada. La afluencia del público y el crecimiento de la comunidad salesiana en Ibagué hicieron necesario este proyecto. La zona había sido elevada a la categoría de parroquia el 14 de febrero de 1925, con título oficial de la PARROQUIA DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA DEL MONTE CARMELO.

Estaba en la plenitud de su carrera el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione, que había llegado a Colombia en 1920. Buscaglioni desarrolló una impresionante carrera en nuestro país, habiendo diseñado más de 100 grandes edificaciones, incluyendo capillas, templos, santuarios, seminarios, congregaciones, conventos, granjas agrícolas y colegios, varios de los cuales son en la actualidad monumentos nacionales. Buscaglione ya conocía Ibagué, pues la primera obra que diseñó en Colombia fue el edificio de la Escuela Agronómica San Jorge. Los salesianos de Ibagué lo volvieron a contactar en 1931, para que diseñara la ampliación del templo de la Virgen del Carmen. Los fondos para realizar estos estudios y adquirir más terrenos salieron de un gran bazar, realizado el 8 de diciembre de 1931.

Buscaglione concibió un ambicioso proyecto. La longitud del complejo salesiano se aumentó hasta la carrera sexta, en tres arcos más: el toral, el del presbiterio y el que hizo el enlace entre lo antiguo y la nueva ampliación. Se aprovechó el desnivel sobre la carrera sexta para la construcción de la capilla de la cripta. Del templo anterior solo quedaron las columnas de donde salen los arcos y algo de los muros laterales. Los ventanales superiores se transformaron de circulares en abanicos y se aumentó la altura de las naves. El estilo del templo es románico. Las torres, en forma de cebolla son de estilo oriental. 


El proyecto se construyó a paso de tortuga. En 1940 todavía no había sido techado el nuevo templo, cuando murió el padre Buscaglione. Aquí un aspecto de la parte frontal del templo a comienzos de los años 40s



Se logró techarlo en 1941 y se siguió avanzando en la obra, entregando obras poco a poco. Este es un aspecto de la construcción, un poco antes del 9 de abril de 1948.


Para el año 1952 se terminó el templo del Carmen tal y como se tiene ahora, faltando solo el mármol del altar mayor, que se quería traer de Carrara. A finales de junio de 1955 llegó un auxilio de SENDAS para el Colegio Salesiano, de lo cual se sacó parte para  pagar el altar en mármol del templo. En 1955, se estrenaron las últimas 20 bancas y se aprovechó la ocasión para celebrar 50 años de presencia salesiana en Ibagué. 

El altar mayor es de puro mármol de Carrara, fue traído de Italia y estrenado en el año de 1957 (siendo Párroco el Padre Rubén Polifroni). El púlpito y la mesa del comulgatorio son de marmolina, trabajo de los hermanos Ramelli de Bogotá.

Este es el aspecto de la Iglesia en la actualidad:



IGLESIA DE SAN ROQUE

Ls Iglesia de San Roque es más reciente que las anteriores. Los franciscanos llegaron a Ibagué a comienzos de los años 30s. El 5 de octubre de 1933 llegó a la ciudad el padre Manuel Aníbal Siabato, custodio de la Provincia Franciscana y fue el primer superior del convento de San Roque, situado en la calle 17 entre carreras tercera y segunda de Ibagué. 

El 19 de agosto de 1934, Monseñor Pedro María Rodríguez, Obispo de Ibagué, bendijo la primera piedra del convento y templo, cuya comunidad se erigió el 6 de septiembre de 1934. El 24 de diciembre de 1935 fue erigida como vicaría parroquial y elevada a la categoría de parroquia el 14 de marzo de 1939 siendo su primer párroco Fray Nicolás Gutiérrez.

El Colegio Jiménez de Cisneros, adjunto al templo, fue fundado el 1 de febrero de 1942 por el padre Fray Mario José Urrea, e inició sus clases en el mes de febrero de 1943. En ese colegio estudié mis años de primaria e hice mi Primera Comunión el día primero de octubre de 1966 en el Templo de San Roque. Guardo muchos buenos recuerdos de esos años de mi infancia.