domingo, agosto 31, 2014

Nino Bravo detenido en Bogotá

El 3 de agosto de 2014 se cumplieron 70 años del nacimiento de Luis Manuel Ferri Llopis, más conocido como Nino Bravo. Esta es una crónica de una anécdota poco conocida del cantante, que estuvo detenido en noviembre de 1971 en Bogotá, por negarse a cantar en el famoso escenario de la Media Torta.

NINO BRAVO EN 1971

En 1971 Nino Bravo estaba en un momento muy interesante de su corta carrera artística. De apenas 27 años, Nino había sacado un par de discos que lo habían convertido en un cantante muy conocido en España y Latinoamérica. En 1970 Nino Bravo grabó un single con 2 canciones, una de ellas de Augusto Algueró, que había sido desechada por varios cantantes. "Te quiero, Te quiero" no tuvo éxito en el mes de junio de 1970, pero se convirtió en un fenómeno de ventas en España cuando el cantante participó en una concurso televisivo llamado "Pasaporte a Dublín", para escoger la canción española que competiría en Eurovision.

Rápidamente Fonogram lanzó un Long Play que fue el disco más vendido del verano de 1970 en España. Incluía las canciones "Tú cambiarás" / "No debo pensar en ti" / "Esa será mi casa" / "Voy buscando" / "Te quiero, te quiero" / "Es el viento" entre las más recordadas en la actualidad. En 1971 sacó su segundo Long Play, donde se destacaron "Puerta de amor" y "Mis noches sin ti"

Con esos discos se hizo muy conocido en nuestros países, donde fue contratado para una larga gira, entre los meses de septiembre a noviembre de 1971.



NINO BRAVO EN COLOMBIA

El 23 de octubre de 1971 Nino Bravo se presentó en el moderno Hotel Intercontinental de Cali, con un éxito rotundo. El 24 llegó a Bogotá, donde fue recibido por varios grupos de fans que se habían conformado en la ciudad. Se presentó en el Salón Monserrate del Hotel Tequendama de Bogotá del lunes 25 al sábado 30 de octubre de 1971, con lleno total en cada una de sus actuaciones. Igualmente se presentó en los programas de televisión "Noches de Colombia" y "Radio 15".


El miércoles 27 el cantante recibió una comunicación que lo dejó muy preocupado. Le informaba el Director Cultural del Distrito de Bogotá, Gustavo Adolfo Gordillo, que debía realizar un concierto el domingo 31 de octubre de 1971, en el escenario de la Media Torta de Bogotá. Nino, aterrado, llamó inmediatamente al funcionario. "Quien paga el concierto?", preguntó el cantante. "Por ley es gratuito", le respondió Gordillo. "Y quien paga la orquesta?" preguntó Nino. "El cantante", le respondió el burócrata. Nino no conocía el decreto 974 de 1969, que obligaba a cada cantante extranjero que se presentara en Colombia a realizar un concierto gratuito, para las clases populares de Bogotá.

Escenario de la Media Torta, Bogotá
Nino Bravo llamó a las personas que lo habían contratado, quienes le dijeron que lamentablemente eso era cierto. Los directivos de La Orquesta Tequendama le informaron que con mucho gusto lo acompañarían, pero que sus servicios costaban el doble que en el hotel, por aquello del desplazamiento de equipos y otros gastos. Nino decidió que lo mejor era hacerse simplemente el loco. El domingo se metió entre las cobijas, puso un aviso de no molestar en la puerta de su habitación y esperó que todo fuera una simple pesadilla. Cuando lo llamó el doctor Gordillo en la mañana, le dijo que estaba acostado, muy enfermo y que no podía cumplir el compromiso.

Gordillo no se creyó el cuento. Al día siguiente hizo un gran escándalo en la prensa, ordenó al DAS impedir la salida del país de Nino Bravo y pidió su detención. Cuando el cantante llegó a El Dorado el lunes, fue detenido y conducido a la sede del DAS en Bogotá. Duró 3 días arreglando el lío, tuvo que pagar una multa de 25000 pesos de la época y pudo finalmente salir de Colombia el 4 de noviembre, vía Caracas. Obviamente, quedó adorando a nuestro país.

Ya había tenido el mismo inconveniente Sandro, el gran cantante argentino. Posteriormente otros grandes artistas extranjeros también sufrieron el mencionado decreto, hasta que un alcalde inteligente se dio cuenta que esa política estaba ahuyentando grandes espectáculos de la ciudad.

NINO BRAVO DESPUÉS DE BOGOTÁ

La carrera de Nino Bravo se disparó después de Bogotá. Llegaron grandes éxitos como "Un beso y una flor", "América", innumerables contratos, presentaciones, reediciones de sus long play en cada país latinoamericano, matrimonio, nacimiento de su hija Amparo, prosperidad económica. Lamentablemente, todo eso no duraría.

En la madrugada del 16 de abril de 1973, un inexperto Nino Bravo, al volante de un BMW 2800 modelo 1970, se salió de la carretera Valencia-Madrid en una curva cerca al municipio de Villarrubio.  Nino Bravo sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Falleció horas más tarde, en una ambulancia que lo llevaba hacia Madrid. Tenía apenas 28 años. Su esposa Maria Amparo estaba esperando a su segunda hija, Eva. Moría un cantante popular, nacía una leyenda.

La gran fama de Nino Bravo, que contaba sólo veintiocho años, le vendría después. En el momento de su trágica muerte no era el ídolo que luego se acabó mitificado, sino simplemente un intérprete popular, con cuatro álbumes grabados y un total de medio centenar de canciones. Yo estaba aquel viernes de pascua de 1973 en Ibagué, oyendo radio, cuando dieron la noticia. Comenzaron a entrar llamadas y llamadas a la estación, de gente llorando, recordando sus canciones. Me corrían lágrimas aquella tarde. Desde aquel día, Nino Bravo hace parte de mis grandes afectos. 

Les quería recordar el paso de un gran cantante por nuestro país. Espero que Nino, esté donde esté, recuerde a Colombia por las muchas personas que queremos sus canciones y no por aquel feo momento de 1971.





jueves, agosto 28, 2014

60 años en Colombia

El 13 de octubre de 1954 se inauguró en Belencito, Boyacá, el más grande proyecto industrial de la época, el alto horno de la Siderúrgica Acerías Paz del Rio. Con asistencia del presidente Gustavo Rojas Pinilla, 2000 invitados especiales venidos de varias partes de Colombia y del exterior, 5000 trabajadores del montaje y miles de habitantes de la zona, se inició formalmente este proyecto, que venía construyéndose desde hacía 8 años. La gran celebración fue interrumpida a mitad del discurso de Rojas Pinilla, pues se desató el más grande aguacero que se recuerde en la historia de Boyacá. Cuando terminó de hablar el dictador, solo quedaban en la plaza algunos pocos invitados, que soportaban con valentía el aguacero.



Dentro de los trabajadores que estaban en ese histórico momento del acto de inauguración, se encontraba el ingeniero francés André Ronco, en compañía de su joven esposa Jane Rateau, sus hijas Annie (7 años), Josiane (4 años) y un bebé de 6 meses, Hugues. El ingeniero Ronco había llegado en noviembre de 1953 a revisar las últimas fases del montaje de la planta y había traído a su familia a Colombia a fines de agosto de 1954. Era uno de los 800 técnicos franceses que estaban en Belencito trabajando para poner a punto Acerías Paz del Río. Como muchos de ellos, André Ronco terminó quedándose en nuestro país, formando una gran familia. 

LOS FRANCESES DE BELENCITO

Desde 1938 se comenzó a pensar en la posibilidad de aprovechar las inmensas minas de hierro existentes cerca de Sogamoso, en Boyacá. En 1945 el gobierno de Lleras Camargo autorizó la emisión de bonos para hacer los estudios del proyecto de una gran siderúrgica. En 1949 se formó un comité de financiación presidido por Alberto Jaramillo Ferro, que fue escogido como primer presidente de la Siderúrgica. Jaramillo Ferro analizó fríamente los números y llegó a la conclusión que con recursos locales tardaría 40 años en desarrollar el proyecto. Salió entonces al exterior a buscar la financiación.

Después de recorrer medio mundo buscando recursos, Jaramillo Ferro convenció a Le Banque de París et des Pays Bas para que concediera un empréstito de 25 millones de dólares a la empresa Paz de Río. Los franceses aceptaron, siempre y cuando el montaje de la planta fuera hecho por compañías francesas. Un total de nueve compañías francesas manejaron diversos aspectos del montaje, que dio empleo en algunos momentos hasta 8000 personas. 

En 1950 Belencito era un pequeño paraje, con unos pocos habitantes. En el curso de 2 años creció de manera impresionante, para poder alojar a todo el personal que llegaba de Francia, de México, de Alemania, de todos los rincones de Boyacá. Los hoteles de Sogamoso pasaron de cobrar 7 pesos la noche en 1950 a 50 pesos en el frenesí de 1954. Se creó un barrio francés, que ocupaba la mitad de Belencito. Allí se estableció un buen restaurante francés, donde por dos pesos podían comer desde los costosos ingenieros especializados, hasta los fornidos y elementales obreros traídos desde Francia para manejar la planta generadora de energía. Se celebraba allí el 14 de julio y se comentaban las noticias de Francia con la misma pasión que en Paris. Contaba el joven periodista Gabriel García Márquez en 1954 lo siguiente:

"Los franceses de Belencito no han retrocedido con el cambio ni un milímetro en su personalidad. Han aprendido español, para entenderse con los colombianos que no se han tomado la molestia de aprender francés, pero dentro de su barrio viven enteramente como vivirían en Francia. Toman vino y leen, junto al hogar crepitante, periódicos de París con informaciones y comentarios de la política francesa. La paz de Indochina fue recibida en Belencito lo mismo que en cualquier poblado de la provincia francesa. El 14 de julio, desde hace cinco años, se celebra en las calles de esa ciudad colombiana como en las calles de cualquier ciudad de Francia. 
-Como católicos son ejemplares-, dice el Padre Abella, el alto, moreno y vigoroso cura parroquial que se ha visto precisado a ejercitar su francés para entenderse adecuadamente con sus nuevos e insólitos feligreses. Igual cosa ha hecho el maestro de la escuela, un cordial boyacense que dicta clases en su idioma a un turbulento grupo de chiquillos franceses."

LA LLEGADA DE LOS RONCO

André Ronco llegó en noviembre de 1953 a Belencito, dejando a su familia en Francia. Cuando ya quedó claro que el proyecto saldría adelante y que sus servicios profesionales serían necesitados durante varios años, coordinó el traslado de su familia a Colombia. La fecha convenida para la llegada era el 9 de agosto de 1954. En esa época el trayecto de Francia a Colombia se hacia a través de aviones L-749 Constellation de Avianca, que cubrían el trayecto Hamburgo - Paris - Madrid- Nueva York - Barranquilla - Bogotá, con varias paradas técnicas en el trayecto.

Por alguna razón, Jane Rateau perdió el vuelo en Paris aquel 9 de agosto, sin poder informar de la noticia a André, pues el ya estaba viajando de Belencito a Bogotá, para recibir a su familia en el aeródromo de Techo. La angustia del ingeniero Ronco fue muy grande, pues al llegar a Techo le informaron que el avión donde viajaba su familia se había estrellado en las islas Azores, pereciendo todos sus ocupantes. Solo se supo que no habían viajado cuando la lista de pasajeros fue publicada un día después. 



Se coordinó una nueva fecha para el 28 de agosto de 1954. Sin embargo, en agosto 23 otro desastre aéreo sacudía los periódicos: Un cuatrimotor de la KLM, que viajaba de Nueva York a Amsterdam cayó en el Mar del Norte, pereciendo sus 21 ocupantes. Los esposos Ronco hablaron y tomaron la decisión de mantener el viaje. Jane y sus 3 hijos, bebé incluido, acometieron el largo viaje, que tomaba 22 horas desde Paris. Hoy hace 60 años exactamente, la familia Ronco llegó a Colombia.

Para aclimatar a la familia, André los alojó en el moderno y recién inaugurado Hotel Tequendama, situado en medio de la nueva zona de desarrollo del centro internacional de Bogotá. Colombia estaba viviendo una bonanza cafetera sin precedentes, había construcción y progreso por todos lados. Viajaron luego a Belencito y seguramente Annie y Josiane formaban parte del alegre grupo de chiquillos franceses que García Márquez conoció en octubre de 1954 en Belencito. 


Hoy 60 años después, tengo la fortuna de conocer a Josiane, única sobreviviente de los Ronco que llegaron a Colombia y decidieron hacer de nuestro país su segunda patria. Josiane se casó en Colombia, tuvo a Jacqueline y Lilian, cuatro nietos y es orgullosamente colombiana. Este es un pequeño homenaje a aquellos franceses que legaron una gran obra a nuestro país y que nos dejaron su huella, su sangre, sus muertos y sus hijos. 


martes, agosto 26, 2014

Un lindo Aleluya

Desde hace algunos días estaba pensando publicar un post sobre la canción Hallelujah de Leonard Cohen, una de las más hermosas canciones de la historia. Lo pensaba publicar hacia el 21 de septiembre, cuando Cohen cumple 80 años y se cumplen 30 años del lanzamiento de este bello himno, que ya tiene innumerables versiones. Leí varias discusiones sobre cual es la versión más bella, aunque para mi siempre Hallelujah está asociada a la espectacular versión del cantante norteamericano Rufus Wainwright.

Mientras preparaba el post, encontré esta versión cantada por el padre Ray Kelly, de la parroquia católica de Oldcastle, County Meath, en Irlanda del Norte. El padre Kelly sorprendió a toda la audiencia de la boda de dos de sus feligreses, cantando una perfecta rendición de la difícil canción. La boda estaba siendo filmada por una compañía profesional, con lo que se obtuvo un video muy bueno, que ya llega a más de 3 millones de visitas en youtube. Aquí se las dejo, con la letra que se ideó el padre Kelly para los recién casados.





El padre Kelly no es ningún novato. Ya ha grabado dos discos y va para el tercero. Ha participado en varios concursos de talentos y es muy solicitado para cantar en diversos eventos. Se le ocurrió la idea de cantar en esta boda para celebrar sus 25 años de sacerdocio.

Hallelujah fue lanzada por Leonard Cohen in 1984, pero se hizo muy notoria 10 años después por la versión de Jeff Buckley. Fue muy difundida al haber sido incluida en la película Shrek. Es una de las canciones más conocidas de todos los tiempos, tiene versiones preciosas, que vale la pena oír. En español la versión de Il Divo es muy especial.

En el año 2008 esta canción tuvo los puestos 1 y 2 en la lista de los más vendidos en Inglaterra, pues la ganadora del concurso X Factor, Alexandra Burke llegó al puesto de honor, seguida de la famosa versión de Buckley. La versión de Cohen llegó al número 36 en ese mismo año.

sábado, agosto 23, 2014

Los 90 de Lauren Bacall

El 16 de septiembre de 2014 se cumplen 90 años del nacimiento de Lauren Bacall, la gran actriz fallecida el 12 de agosto de este año. Una mujer de belleza rara e intrigante, casada con una leyenda del cine como fue Humphrey Bogart, siempre me inspiró curiosidad. Apenas supe de su muerte busqué en Amazon libros acerca de ella y encontré su autobiografía, que llevo leyendo hace algunos días.

Betty Joan Perske Weinstein nació en Nueva York, el 16 de septiembre de 1924, de padres judíos. Su padre, Wulf Perski, nacido en 1889 en Polonia, abandonó a su esposa e hija a los 7 años de edad. Betty fue criada por su madre, Natalie Weinstein, que había llegado a los Estados Unidos a los pocos meses de nacida, hacia 1902. Betty fue una niña tímida, mimada y consentida por su familia, criada dentro de los estándares conservadores de la comunidad judía de Nueva York.

En su autobiografía, que llevo leída hasta el año 1943, antes de cumplir sus 20 años, Betty relata la vida de una niña judía en el Nueva York de los años 30s, su ingreso a la prestigiosa American Academy of Dramatic Arts, sus primeros fracasos, su tenacidad, un encuentro mágico con Bette Davis conseguido a través de un tío suyo, su primer trabajo en el teatro. Ella se sentía poco atractiva, pues era alta, pomulosa, de pies grandes y flaca.

Todo esto cambió a sus 18 años, cuando Diana Vreeland, editora de moda de Harpers Bazaar, se arriesgó con la largilucha Betty, que para ese momento había cambiado su nombre a Betty Bacall. Después de una larga sesión de fotos en St. Augustine, Florida, Diana decidió ponerla en la portada de Harper 's Bazaar. Ella recordaba su decisión de esta manera:

"Era una imagen impresionante. Miraba fijamente a la cámara, sin sombra de timidez. Su piel era pálida, sus labios de color rojo brillante. Era muy diferente a otras modelos. Su cara reflejaba personalidad, a diferencia de las modelos de pasarela de ahora. Su expresión decía: Sí, esto es lo que soy".



La cubierta de Harper 's Bazaar de marzo de 1943 es probablemente la más recordada de esa famosa revista. A los pocos días todos los grandes estudios de Hollywood buscaban a esta muchachita, que ni siquiera tenía un agente. Al mes, estaba viajando sola a Los Angeles, en un viaje en tren que duraba 3 días. A los pocos meses filmaba su primera película, To Have and Have Not, con Humphrey Bogart y los dos se enamoraban perdidamente. Ya había cambiado su nombre a Lauren Bacall, por exigencia de los productores. Arrancaba la leyenda. 

Les recomiendo la autobiografía, que pueden conseguir por $2.99 en este link. Pueden leerlo en su Kindle o en su tablet en minutos. Una historia linda, en un periodo maravilloso de la historia, escrita en un estilo muy agradable. Vale la pena saber más de Betty Weinstein.

viernes, agosto 22, 2014

37 generaciones

Mi pasión de varios años por la genealogía me ha llevado a recientes descubrimientos muy interesantes, que son casi increíbles. Conocer parientes como Juan Nepomuceno Niño, entender porqué la familia llegó a Oiba, tener la fortuna de poder conocer generación trás generación de antepasados hasta Pedro Alonso Niño, es algo muy valioso para un amante de la genealogía. Pero nunca me imaginaba la sorpresa que me llevaría al seguir el rastro de mi pentabuela (quinta abuela); María Teresa Camacho y Lago, la sufrida esposa de mi pariente Juan Nepomuceno. Aquí va la historia, que comienzo para ustedes en el año 1038, hace casi mil añitos.

UNA CORONACIÓN EN LEÓN

El 22 de junio del año 1038 fue un día muy importante en la ciudad de León, España. El conde Fernando de Castilla fue coronado Rey de León, en compañía de su esposa, Sancha de León, en solemne ceremonia en la Iglesia de Santa María de León. Culminaba así una larga guerra entre Bermudo III, anterior rey, muerto en la Batalla de Tamarón y su cuñado Fernando. Los nobles leoneses habían demorado algunos meses después de la batalla en reconocer al conde castellano como su nuevo monarca, pero era evidente el derecho de Sancha de ocupar el trono junto a su marido.


Fernando y Sancha de León
El matrimonio de Fernando I y Sancha de León venía a consolidar un gran territorio, que se extendía desde Galicia hasta los limites del reino de Pamplona. Por el sur limitaba con las taifas árabes de Badajoz, Toledo y Zaragoza, pequeños reinos provenientes de la disolución de al-Andalus, taifas que pagaban tributo a los reinos cristianos.

Fernando era hijo de Sancho III el Mayor, rey de Navarra y provenía de un linaje que se extendía a los reyes de Pamplona y Navarra desde el año 850, mientras que su madre era Muniadona de Castilla, hija de Sancho I, conde de Castilla, cuyo linaje provenía de condes de Castilla y Burgos desde el año 760. 




Sancha de León era hija de Alfonso V de León y provenía de un linaje que se extendía por varios reyes de León y duques de Cantabria hasta el año 680, nacimiento de Pedro I, duque de Cantabria. Por el lado de madre era nieta del Conde de Portucale (hoy Portugal)



La situación en la península ibérica no era muy fácil en esos días y los reyes se dedicaban a pelear la mayor parte del tiempo. A los dieciséis años de reinado, Fernando hubo que hacer una guerra contra su hermano mayor, García III de Pamplona. Ambos ejércitos se encontraron en la Batalla de Atapuerca en 1054, con gran derrota de las tropas navarras. Pamplona quedó como reino vasallo de León. 

LA REPARTICIÓN DE UN GRAN REINO

En 1065, Fernando I falleció, dividiendo el reino entre sus hijos de la siguiente manera:


  • Sancho, el mayor, heredó Castilla, que recibió por primera vez el nombre de Reino.
  • Alfonso, el segundo, recibió el reino de León.
  • García, el menor, el reino de Galicia, que incluía Portugal.
  • Urraca, la ciudad amurallada de Zamora
  • Elvira, la ciudad de Toro.
Todos ellos recibieron el título de rey o reina. La armonía entre hermanos duró muy poco. En 1070, los hermanos mayores Sancho y Alfonso atacaron al joven e inexperto García y le arrebataron Galicia. Más tarde, Alfonso se enfrentó a Sancho, fue derrotado, pero su hermano Sancho murió tratando de conquistar Zamora a su hermana Urraca. Alfonso quedó como único monarca del gran reino heredado a su padre. Alfonso VI de León se convierte en rey de Castilla y León y comienza el gran auge castellano en la península. De él descienden los grandes reyes castellanos, Isabel La Católica incluida.




LOS VÍNCULOS

Y todo esto que tiene que ver con nuestra familia? Pues resulta que García, el hijo menor del rey Fernando I, al que le arrebataron el reino de Galicia sus hermanos mayores, alcanzó a tener un hijo. Fernando García, hijo del rey García, sobrevivió a la guerra entre su padre y sus tíos, fue señor de las ciudades de Hita, Uceda, Guadalajara y Medinaceli y es el genearca (cabeza de familia) de la Casa de Castro en España. Se casó con Estefanía de Urgel, catalana, descendiente directa de los primeros condes de Barcelona. Con el tiempo, los descendientes de Fernando García llegaron a América, concretamente a Tunja. Y por dos lados se unieron a los descendientes de Pedro Alonso Niño.

Una descendiente directa de Fernando García y por consiguiente de los reyes Fernando y Sancha de Aragón fue mi pentabuela María Teresa Camacho, la esposa de mi pentabuelo Juan Nepomuceno Niño. La ruta completa es la siguiente:


Una bisnieta de Pedro Alonso Niño, Elvira Niño Zambrano, se casó en Tunja con Jerónimo Donato de Rojas, hacia 1585. Su hijo, Gerónimo Rojas Niño, se casó con Josefa de Fonseca y Alarcón, descendiente directa de Fernando García. Ese fue el primer vinculo entre las dos familias, que se ratificó dos siglos después con el matrimonio de mis pentabuelos Juan Nepomuceno y Maria Teresa. Esta es la ruta completa por ese lado:


Un poco enredada la historia, pero muestra rutas genealógicas que valía la pena compartir.

García I de Galicia
Para culminar el post, les remato la triste historia de mi 24avo abuelo, García I de Galicia. Solo pudo disfrutar de su reino unos pocos años. Fue apresado por su hermano Alfonso el 13 de febrero de 1073 y encarcelado en el castillo de Luna, reino de León, donde permaneció recluido hasta su muerte, ocurrida diecisiete años después, el 22 de marzo de 1090. En su funeral en San Isidoro estuvieron presentes sus dos hermanas, las infantas Elvira de Toro y Urraca de Zamora. El rey García dispuso que deseaba ser enterrado encadenado, tal y como había vivido los últimos años de su vida. De este modo, sobre la tapa de su sepulcro de piedra se representó al rey encadenado, hallándose en el sepulcro la siguiente inscripción en latín: "Aquí yace el rey García de Portugal y Galicia, hijo del gran rey Fernando, que fue capturado por su hermano con engaño. Murió preso el 22 de marzo de 1090"

Les incluyo un video sobre su vida:

domingo, agosto 10, 2014

Cantemos al amor de los amores

El jueves 29 de junio de 1911 se celebró en Madrid una de las más grandes procesiones católicas de la historia, dentro del marco del XXII Congreso Eucarístico Internacional. Participaron en el impresionante desfile todos los prelados españoles y extranjeros asistentes al Congreso, unos ocho mil sacerdotes, dos mil terciarios franciscanos y alrededor de diez mil adoradores nocturnos, aparte de una inmensa multitud de madrileños contagiados con el espíritu del acontecimiento.


El momento más solemne y recordado de ese desfile se dio en la puerta principal del Palacio Real. Allí esperaban la procesión el rey don Alfonso XIII, la reina doña Victoria Eugenia, la reina madre doña María Cristina, las infantas doña Isabel, doña María Teresa y doña Luisa de Orleáns, así como los infantes don Carlos de Borbón-Dos Sicilias y don Fernando de Baviera, acompañados del nuncio de Su Santidad Pío X en España, monseñor Antonio Vico, arzobispo titular de Filippi. Al momento de postrarse la real comitiva ante el Santísimo en adoración, retumbó en los aires por primera vez en la historia el himno del Congreso Eucarístico: 

"Cantemos al Amor de los Amores
cantemos al Señor,
Dios está aquí, ¡venid adoradores,
adoremos, a Cristo Redentor!
¡Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra, bendecid al señor
honor y gloria a Ti, rey de la gloria
amor por siempre a Ti
Dios del Amor!"

Desde el rey Alfonso hasta el más humilde de los madrileños quedaron sobrecogidos por el majestuoso himno. Se estrenaba en ese instante una de las más bellas canciones de alabanza a Dios que se haya escrito en español. Cuando terminó el himno, el padre Juan Postius, dio lectura, en nombre del Rey, al acto de consagración de España a Dios, del que destacan las siguientes palabras:

“Soberano Señor, vivo y presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, Rey de reyes y Señor de los que gobiernan: ante vuestro augusto trono de gracia y de misericordia se prosterna España entera, vuestra hija muy amada. Somos vuestro pueblo. Que vuestro imperio dure siempre, por los siglos de los siglos. Amén”.

A continuación, el cardenal legado salió al balcón del Palacio Real y dio la bendición con la sagrada custodia al pueblo congregado en la Plaza de la Armería, acompañado por los compases de la Marcha Real. Nuevamente se entonó el himno del Congreso. Cuando terminó, hubo un atronador saludo de los clarines del Cuerpo de Caballería, las trompetas del Cuerpo de Artillería, las salvas de los cañones y los vítores lanzados por miles y miles de madrileños. Acababa de hacer su ingreso a la historia el himno de alabanza más conocido en España y Latinoamérica, que permanece plenamente vigente en nuestros días, más de 100 años después de su estreno.



Infanta Isabel
Su nombre original para el Congreso fue “A Cristo Jesús”, pero ha pasado a la historia como “Cantemos al Amor de los Amores”. El himno había sido escogido para el Congreso en un gran concurso, cuyo jurado estaba encabezado por la infanta doña Isabel, tía del rey don Alfonso XIII, a la que el pueblo llamaba “la Chata". Otro miembro del jurado era el conocido catedrático y escritor Menéndez y Pelayo.

Ignacio Busca
La emocionante letra del himno había sido escrita por el padre Restituto del Valle Ruiz (1865-1930), agustino de El Escorial, poeta y autor de la letra de muchos himnos. La imponente música fue compuesta por el maestro Ignacio Busca de Sagastizábal (1868-1950), organista y músico muy conocido en ese momento en España.

“Cantemos al Amor de los Amores” es de aquellas canciones que nunca deja de emocionarme. El himno sigue transmitiendo exactamente lo que buscaron hace 113 años el poeta del Valle y el maestro Busca: expresar el amor hacia Dios y sentirlo presente con los que cantan esa bella alabanza. Yo lo oigo siempre con la misma admiración y emoción con que lo oyeron aquel 29 de junio de 1911 el rey Alfonso y los miles de madrileños que participaron en ese gran desfile. Aún para los no católicos, la solemnidad de este himno es algo digno de admirar.

Les dejo esta versión del himno: 



jueves, agosto 07, 2014

La posesión de una esperanza frustada

Hoy hace 32 años asistí como invitado especial a la posesión del presidente Belisario Betancur Cuartas. El sábado 7 de agosto de 1982, en la Plaza de Bolivar de Bogotá inauguraba su mandato Belisario, entonces de 59 años de edad. 

Yo tenía ese día 25 años y había sido invitado al acto por el Comité Belisarista del Tolima, al que le había prestado algún soporte durante el desarrollo de la campaña presidencial.

Belisario Betancur era un signo de esperanza para muchos jóvenes como yo en aquellos comienzos de los años 80s. Había sido candidato presidencial en varias ocasiones, habiendo logrado un buen papel en las elecciones de 1970, cuando ocupó el tercer lugar. 

En 1978 había hecho una formidable campaña, a la que yo me vinculé con gran entusiasmo y pasión. No era el típico político, ni el típico conservador. Hablaba de grandes cambios, de esperanza, de paz entre los colombianos, de casas sin cuota inicial, de SI SE PUEDE. Su derrota por estrecho margen frente a Julio César Turbay fue una catástrofe para mi y para todos los jóvenes del Comité Belisarista Juvenil del Tolima, pues le habíamos dedicado meses a trabajar por él y por su victoria. Así que este día de agosto de 1982 era el momento cumbre de la carrera política de Belisario y la reivindicación de aquella terrible derrota de 1978.

Antes de las 2 de la tarde estuve en la tribuna de invitados especiales, mientras que la Plaza de Bolivar estaba a reventar. Oímos los discursos en la plenaria, el juramento del presidente, los aplausos a su discurso. Alrededor de las 4 de la tarde Belisario salió a la Plaza, en el costado del Capitolio.


Belisario se fajó un muy buen discurso, pues era un excelente orador. Habló de su programa de gobierno, lleno de esperanzas. Habló de la paz con gran vehemencia. Prometió que trataría de que no se derramara una sola gota de sangre entre colombianos.

Aquella tarde, todos queríamos creerle. Lamentablemente las cosas no salieron como él y tantos otros deseábamos. El Belisario poeta y soñador se enfrentaba con grandes monstruos: una guerrilla que aceptó su oferta de paz para continuar haciendo una solapada guerra. El creciente narcotráfico, que lo desafió matando a su joven ministro Rodrigo Lara Bonilla. Ambas fuerzas se unieron para tratar de derrocarlo con el salvaje ataque al Palacio de Justicia.

Belisario fue iluso en muchos campos, especialmente en el de la paz. Debió tener una terrible desilusión cuando aquellos a quienes tendió la mano lo traicionaron aquel noviembre de 1985. No ha querido hablar del tema en todos estos años. Pero ese sábado de agosto de 1982, la esperanza de los colombianos estaba en sus manos y él trató de encarnar esos sueños. Cuando lo saludé al comienzo de esa noche, le desee suerte y le traté de transmitir mi admiración y mi esperanza. Una esperanza que fue frustrada.

Durante su gobierno tuve una activa participación. Recién posesionado, Belisario afrontó una dura crisis financiera, donde nacionalizó el Banco del Estado. Nombrado presidente del banco el brillante ejecutivo Luis Prieto Ocampo, vinculó una serie de jóvenes, a los cuales me uní en octubre de 1983. El Banco salió adelante con el esfuerzo de muchas personas, que trabajamos con entusiasmo y dedicación. En diciembre de 1985 el ministro Roberto Mejía me nombró Subgerente de Comercio Exterior en el IDEMA y también allí trabajé con un entusiasta grupo dirigido por Orlando Sardi de Lima. En junio de 1986 regresé al Banco del Estado, donde el doctor Prieto Ocampo me nombró Director Nacional de Crédito.

Fueron 4 años de entusiasmo, de duro trabajo, cero corrupción. Creo que esa fue la impronta que transmitía Belisario. Muchos errores se produjeron en su gobierno, pero la suerte tampoco lo acompañó. Los precios del café cayeron, la devaluación fue durísima, la guerrilla intransigente, el narcotráfico muy fuerte. La mayoría de los colombianos solo recuerdan lo malo de su gobierno. A Belisario lo tratan mejor en el exterior, donde su obra de vida ha sido muy reconocida. No comparto su posición silenciosa frente al tema del Palacio de Justicia, pero personalmente creo que ha sido uno de los más colombianos que más esfuerzos ha dedicado al tema de la paz, la educación y la concordia.





lunes, agosto 04, 2014

La Provence de Andrei

La Provence de Andrei es uno de los nuevos restaurantes de Usaquén, que usa la clásica carta de restaurante francés, tan poco común en la actualidad. En mi caso particular rescata uno de mis platos favoritos, que llevaba años sin probar. Cuando yo era un adolescente, me encantaba el "pollo cocovano", que era servido en el Circulo Social de Ibagué, lugar donde aprendí muchísimas cosas, como jugar bolos, conocer de rancheras, tangos, salsa y música en general, así como algo de etiqueta y gastronomía. 

Descubrí años más tarde que el "pollo cocovano" era la traducción ibaguereña del Coq au Vin francés, pero respetando fielmente la receta tradicional francesa. Lamentablemente el plato pasó de moda y no se consigue ni siquiera en París. Para mi fortuna, La Provence de Andrei lo incluye en su carta, en una versión muy buena, que no desluce al lado de los otros platos del restaurante, que son muchísimos.

Coq au vin, La Provence de Andrei

Les dejo esta buena reseña de La Provence de Andre, de mi amigo Juan Jorge Jaeckel, uno de los más reconocidos críticos gastronómicos de Bogotá:

"La Provence de Andrei, (Carrera 6 # 117–44 (Usaquén), Teléfono (1) 612-9458), es el tercer restaurante de Andrei Farkas, el cocinero y empresario rumano que ya opera otros dos, ambos en la calle 119 en Usaquén (Mediterránea de Andrei e Italia Rustica). Cuando Farkas anunció La Provence asumí que quedaría pegado a los dos primeros, pero no. Está en la carrera 6 - la de la iglesia parroquial - media cuadra al sur de la Plaza en una casa que se destaca inmediatamente por lo linda, a pesar de que, aunque antigua, no es estilo Colonial Español / Cundiboyacense, como todas las demás del vecindario.

Describir los múltiples detalles y encantos del sitio es muy difícil. Por eso te ruego que ahora abras este link y mires las fotos y el menú: http://www.laprovencedeandrei.com/ ; eso te dará una idea mucho mas clara que todas las descripciones que te pueda escribir: “una imagen (y un menú) dicen más que mil palabras”


  
Que pienso del restaurante La Provence?  Muy sencillo: me parece que desde ya es uno de los mejores de Bogotá. En todo: el ambiente, es de lo mas agradable que te puedas imaginar: diría que es elegantemente informal. La comida vuelve a lo absolutamente clásico que en una época ya pretérita hizo la cocina francesa el patrón por el cual juzgábamos todos los restaurantes. Y el servicio? Excelente! Nos tocó una mesera muy joven, menudita, muy simpática y bonita – se llama Karen - que por conocimientos debe tener un doctorado en Gastronomía Gala: es una de las mejores meseras que nos han tocado, mas amable y mejor informada que la mayoría de los maîtres.  Además es rápida y no olvida nada.



Y los precios?  Oh sorpresa! En esta ciudad en que los precios en los restaurantes se han salido de toda lógica, los de La Provence se ven muy razonables. Mi recomendación es que vayas prioritariamente a La Provence, antes de que alguien le explique a Andrei Farkas que con el placentero ambiente, la deliciosa comida, el excelente servicio que ofrece a precios moderados, le está  haciendo competencia desleal a todos sus colegas con restaurantes de postín….. y que le haga saber que la competencia desleal está prohibida por la ley y es demandable ante la Superintendencia de Industria y Comercio.

Jarrete de Cordero, La Provence de Andrei

Creo que Zagat en su Escala (de 1 = Pésimo a 30 = Excelencia Imposible de Lograr) lo calificaría así: Ambiente: 29; Cocina: 29; Servicio: 29; Precio: bastante razonable considerando el frenesí escalatorio reinante en Bogotá). En la Escala Ascendente de Jaeckel (A: no debí haber ido; B: Fui y no pasó nada; C: Bien podría volver; y D: Uno de mis favoritos) La Provence de Andrei merece una D aclamada: la relación costo/beneficio nos es muy favorable a los glotones gocetas!"

Hasta aquí va Juan Jorge. Yo ya he ido un par de veces y se los recomiendo a ojos cerrados. Uno de los mejores restaurantes de Bogotá. Y su pollo cocovano, campeón!