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jueves, febrero 11, 2021

Hipódromos históricos de Bogotá


En grupos de Facebook publican fotografías de hipódromos antiguos en Bogotá, donde equivocadamente sitúan al Hipódromo La Magdalena en el actual barrio de Galerías. La realidad es que el Hipódromo La Magdalena funcionó entre 1897 y 1925 al occidente de la Avenida Caracas, entre calles 37 y 40. El Hipódromo de la 53 funcionó entre los años 30s y 40s al oriente de la Avenida 30, entre las Calle 53 y 55, aproximadamente. Incluyó igualmente la localización aproximada del Hipódromo de Techo, con una foto de 1960.

El Edificio Murillo Toro en Bogotá

 


Edificio Murillo en la calle 13 entre carreras séptima y octava en Bogotá. Diseñado por Bruno Violi, fue inaugurado en 1941. En 1927 se ordenó la destrucción del Convento de Nuestra Señora del Rosario y mediante las leyes 85 y 198 de 1926 y 195 se ordenó la construcción del palacio de las Comunicaciones, que fue inaugurado en 1944.



lunes, junio 22, 2020

Un regalo de hace 76 años para el Día del Padre

Hoy me desperté con un espectacular regalo de Día del Padre. Un muy buen amigo, coleccionista de fotos y postales antiguas me envió un histórico documento, que aquí les comparto.




Se trata de un sobre enviado por mi abuelo Pedro Antonio Niño Rodríguez desde Ibagué en 1944, en plena segunda guerra mundial, a los señores RESOLUTE PAPER PRODUCTS CORP., localizados en Nueva York. El documento está lleno de emocionantes referencias históricas, que voy a tratar de describir.


PAPELERÍA TOLIMA


Localizada en ese momento en la carrera 3, números 11-02 a 11-14, con el teléfono 12-23, era uno de los negocios más importantes de Ibagué en 1940, con suministro no solo de papelería en general, pues también manejaba "libros, juguetes, cacharros, novedades, máquinas de escribir, radios, etc.". Funcionaba muy cerca al Edificio de la Gobernación del Tolima.

EDITORIAL APOLO


La Editorial Apolo fue uno de los primeros negocios que tuvo mi abuelo Pedro Antonio en Ibagué, pues su formación con los Salesianos en Bogotá había sido en artes gráficas y tipografía. La editorial podía publicar "libros, revistas, folletos, cajas de cartón, libros para cuentas, sellos de caucho, relieves, etc.". Con mucho orgullo, anunciaba que contaba con maquinaria automática. La editorial funcionaba en la carrera tercera #12-54, donde también estaba la casa familiar. El teléfono era el 12-16, que muchos años más tarde se convirtió en el 3-12-16, que recuerdo todavía como el de la casa de los abuelos.

EL SOBRE

Es un sobre muy interesante desde el punto histórico, de acuerdo a un análisis realizado por mi amigo Carlos Roberto Espinosa Torres,  Gerente del Banco Filatélico y Numismático de Colombia. Tiene 3 estampillas, la de color rojo es de 1/2 centavo, emitida en 1940 para ayudar a la construcción del  edificio Murillo Toro, para el Ministerio de Comunicaciones en Bogotá. La azul es de 1941, de 30 centavos. Y la más curiosa, dice Carlos Roberto, es la que tiene el resello que es del año 1944. Lo interesante del sobre es que tiene en la parte izquierda una cinta y en ella hay un número. Eso quiere decir, de acuerdo a Carlos Roberto, que fue un sobre que tuvo censura militar en Estados Unidos, en plena guerra mundial, donde todos los sobres que llegaban del exterior debían tener un control. 

LA FAMILIA


La familia Niño Rodríguez tuvo varias fotos en la época de este sobre. Esta bella foto de finales de 1940 muestra a mis abuelos Pedro Antonio y Paulina, casados el sábado 8 de agosto de 1931 en la Catedral de Ibagué. Mi papá, Humberto Niño Rodríguez, quien nació en 1933, está a la izquierda de la foto. Oliva, entre mis 2 abuelos, nació en junio de 1935. Hernando, parado frente a mi abuelo Pedro, nació en enero de 1938. Marina, en el extremos derecho de la foto, es de febrero de 1939. Esta bella foto es de finales de 1940.


Esta otra foto es de 1946, un poco después del envío del sobre.  Mis abuelos posan junto a sus 6 hijos. Mi papá, Humberto Niño Rodríguez, está a la izquierda de la foto, mientras que su hermana Marina está frente a él. Oliva está a la izquierda, atrás de su hermanita Martha. Hernando, parado entre los dos abuelos. Pedro Antonio, el benjamín de la familia, es sostenido por mi abuela Paulina.

Muy emocionante recibir este bello regalo, en un día tan especial, en medio de la pandemia. Mi abuelo Pedro era un estudiante en Bogotá en aquellos días de la gripe española. Cien años después, su nieto mayor escribe estas líneas comenzando el cuarto mes de confinamiento por el Covid19. Gracias Fernando, fue un regalo muy adecuado para este momento histórico. 

viernes, enero 23, 2015

Echandía, presidente de Colombia en 1943

Dario Echandía asumió la presidencia de la república de Colombia durante 6 meses, entre el 19 de noviembre de 1943 y el 16 de mayo de 1944, durante la licencia concedida al presidente titular Alfonso López Pumarejo, quien viajó fuera del país por enfermedad de su esposa Maria Michelsen.


El Parque Murillo en los años 40s

Parque Murillo Toro de Ibagué a comienzos de los años 40s. A la derecha de la foto el Palacio de la Gobernación del Tolima. A la izquierda, el edificio del Café Niza y Circulo Social de Ibagué.




sábado, agosto 23, 2014

Los 90 de Lauren Bacall

El 16 de septiembre de 2014 se cumplen 90 años del nacimiento de Lauren Bacall, la gran actriz fallecida el 12 de agosto de este año. Una mujer de belleza rara e intrigante, casada con una leyenda del cine como fue Humphrey Bogart, siempre me inspiró curiosidad. Apenas supe de su muerte busqué en Amazon libros acerca de ella y encontré su autobiografía, que llevo leyendo hace algunos días.

Betty Joan Perske Weinstein nació en Nueva York, el 16 de septiembre de 1924, de padres judíos. Su padre, Wulf Perski, nacido en 1889 en Polonia, abandonó a su esposa e hija a los 7 años de edad. Betty fue criada por su madre, Natalie Weinstein, que había llegado a los Estados Unidos a los pocos meses de nacida, hacia 1902. Betty fue una niña tímida, mimada y consentida por su familia, criada dentro de los estándares conservadores de la comunidad judía de Nueva York.

En su autobiografía, que llevo leída hasta el año 1943, antes de cumplir sus 20 años, Betty relata la vida de una niña judía en el Nueva York de los años 30s, su ingreso a la prestigiosa American Academy of Dramatic Arts, sus primeros fracasos, su tenacidad, un encuentro mágico con Bette Davis conseguido a través de un tío suyo, su primer trabajo en el teatro. Ella se sentía poco atractiva, pues era alta, pomulosa, de pies grandes y flaca.

Todo esto cambió a sus 18 años, cuando Diana Vreeland, editora de moda de Harpers Bazaar, se arriesgó con la largilucha Betty, que para ese momento había cambiado su nombre a Betty Bacall. Después de una larga sesión de fotos en St. Augustine, Florida, Diana decidió ponerla en la portada de Harper 's Bazaar. Ella recordaba su decisión de esta manera:

"Era una imagen impresionante. Miraba fijamente a la cámara, sin sombra de timidez. Su piel era pálida, sus labios de color rojo brillante. Era muy diferente a otras modelos. Su cara reflejaba personalidad, a diferencia de las modelos de pasarela de ahora. Su expresión decía: Sí, esto es lo que soy".



La cubierta de Harper 's Bazaar de marzo de 1943 es probablemente la más recordada de esa famosa revista. A los pocos días todos los grandes estudios de Hollywood buscaban a esta muchachita, que ni siquiera tenía un agente. Al mes, estaba viajando sola a Los Angeles, en un viaje en tren que duraba 3 días. A los pocos meses filmaba su primera película, To Have and Have Not, con Humphrey Bogart y los dos se enamoraban perdidamente. Ya había cambiado su nombre a Lauren Bacall, por exigencia de los productores. Arrancaba la leyenda. 

Les recomiendo la autobiografía, que pueden conseguir por $2.99 en este link. Pueden leerlo en su Kindle o en su tablet en minutos. Una historia linda, en un periodo maravilloso de la historia, escrita en un estilo muy agradable. Vale la pena saber más de Betty Weinstein.

viernes, julio 11, 2014

Sur en los 100 años del Pichuco Troilo

Hoy 11 de julio de 2014 se conmemoran los 100 años del nacimiento de Aníbal "Pichuco" Troilo, uno de los más grandes tangueros de toda la historia. Nacido en Buenos Aires el 11 de julio de 1914, Troilo fue bandoneonista, compositor y director de orquesta. Buenos Aires le ha rendido merecido homenaje con conciertos de tango, un ciclo de cine, presentaciones de libros y muestras de arte. 



Mi relación con el maestro Troilo viene a través de uno de los más hermosos tangos jamás compuestos, llamado simplemente "Sur".  Este tango, con música de Aníbal Troilo y letra del poeta Horacio Manzi, es una de mis canciones favoritas, que me ha acompañado durante muchos años de mi vida y que nunca deja de conmoverme.

La letra del tango es tan especial, que una leyenda afirma que Ernesto Sábato, el gran escritor argentino, dijo en alguna ocasión que cambiaría toda su obra literaria por el privilegio de haber escrito la letra de "Sur". Probablemente es una referencia exagerada, pero muestra lo que contiene "Sur", una mezcla de nostalgia y añoranza, tanto por un viejo amor como por un viejo barrio que cambió.


A comienzos de los años 40s nació la amistad entre Aníbal Troilo y Horacio Manzi. Troilo tenía una de las orquestas de tango más famosas de la época, la Orquesta Típica de Aníbal Troilo, en la cual se formaron músicos tan famosos como Astor Piazzola. Manzi, nacido en noviembre de 1907, era un poeta, autor de letras tan conocidas como la del tango Malena. Trabajaron juntos en varios tangos y se hicieron buenos amigos.

A finales de 1947, recién cumplidos los 40, Manzi se enteró que estaba enfermo de cáncer. Nativo de Añatuya (Santiago del Estero), llegó a Buenos Aires de 9 años y había crecido en el barrio de Pompeya, al sur de la ciudad. Allí se dirigió cuando se enteró de su enfermedad y se sentó en un viejo cafetín, en la esquina de San Juan y Boedo. Cuenta la leyenda que en un rasgo de inspiración tomó el papel y escribió de un solo golpe la letra de "Sur". La inminencia de la muerte, la nostalgia por el viejo barrio, por su novia de los 20 años, todo eso lo plasmó en la letra del tango.

Estreno de "Sur" en 1948
Manzi buscó inmediatamente a Troilo, para que le pusiera música a su poema. Trabajaron juntos todo el mes de enero de 1948 en la música. Fue grabado por primera vez por la orquesta de Troilo con la voz de Edmundo Rivero (fundador del famoso sitio El Viejo Almacén), el 23 de febrero de 1948. La primera presentación en vivo se hizo en el famoso Cabaret Tibidabo en Buenos Aires. El día del estreno ya estaba Manzi internado en un hospital, batallando contra el cáncer. Murió el 3 de mayo de 1951, de apenas 43 años.


Con los años, "Sur" se convirtió en uno de los tangos más famosos, uno de los más queridos por los argentinos y por los amantes del género a lo largo y ancho de todo el mundo. Además de la grabación original de Rivero, otras versiones notables incluyen las de Julio Sosa, Nelly Omar, Roberto Goyeneche, Susana Rinaldi y Andrés Calamaro.

La letra de "Sur" es la siguiente:

San Juan y Boedo antiguo, y todo el cielo,
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre flotando en el adiós.

La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.

Sur,
paredón y después...
Sur,
una luz de almacén...
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote.

Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya...

Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé...

San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.

Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.

Les dejo esta hermosa versión del tango "Sur", en la voz de Susana Rinaldi




sábado, marzo 15, 2014

El viento se llevó al San Jorge



A raíz de un bello aviso del estreno de la película “Lo que el viento se llevó” en el Teatro Tolima de Ibagué, que se publicó por Armando Méndez Q. en el grupo de Facebook FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS Y PERSONAJES DEL TOLIMA”, decidí investigar un poco sobre el estreno de esta película en Colombia.



Como siempre pasa en estos casos, termina uno descubriendo cosas muy interesantes sobre el Bogotá de los años 40s, tema que me apasiona. Al igual que en el caso de El Temel, en esta crónica también escribiré sobre un sitio al que acudían los bogotanos de esa bella época.

“Lo que el viento se llevó” fue una película monumental, adelantada a su tiempo, filmada en 1939 en 125 días, con un costo de 4.25 millones de dólares. Recibió 10 premios Oscar, fue la película más premiada de la Academia en los años 30s y 40s. 

Se estrenó en Atlanta, el 15 de diciembre de 1939, en el gran teatro Loews. En 1940, 60 millones de personas vieron la película en Estados Unidos, a pesar de que el precio por entrada era el doble de las películas normales del momento.

La película fue estrenada en México y Argentina en enero de 1940. 



A Colombia llegó en septiembre de 1940, de la mano de don Jorge Enrique Pardo, dueño del teatro San Jorge, que tenía la exclusiva representación de la Metro Goldwyn Meyer en Colombia.

“Lo que el viento se llevó” fue estrenada en Bogotá el viernes 27 de septiembre de 1940 en una función de gala a las 9 de la noche, algo inconcebible para una película que dura 238 minutos, incluyendo la obertura, el intermedio y la música de salida.

El costo de la boleta para el día del estreno fue de 2.50 pesos, cuando el precio normal de una entrada de cine en Bogotá en 1940 era de 40 centavos. Don Jorge se defendía por el alto precio, señalando que en el Teatro Astor de Nueva York el precio de la entrada era de 2.20 dólares y que ya llevaban 41 semanas de exhibición continua.

sábado, noviembre 24, 2012

Recordando a El Temel


Bogotá disfrutó durante más de 25 años de uno de los mejores restaurantes del mundo, en una época cuando todavía era una ciudad provinciana y pequeña. El Temel fue durante los años 30s, 40s y 50s el restaurante de la ciudad, lugar de referencia social y política, donde sucedieron grandes hechos históricos, desfiles de modas, matrimonios, quinces, almuerzos, encuentros empresariales y pequeñas historias privadas. Con capacidad para recibir a más de 1000 personas simultáneamente, el restaurante contaba con sus propias granjas de producción de animales, traía langostas vivas desde el Pacífico, contrataba sus propios pescadores para asegurar la calidad de su mesa y contaba con la cava más amplia de Colombia durante su época de gloria.

Mi interés por el Temel nació de una serie de coincidencias que solo se dan en estos tiempos de Google y las consultas por internet. Leí un artículo de Osuna sobre las peleas entre Laureano Gómez y Mariano Ospina Pérez antes del 13 de junio de 1953 y encontré que el momento álgido de la pelea se había dado por un discurso de Mariano Ospina en El Temel, ante un auditorio de más de 1000 personas, el 11 de abril de 1953. Intrigado, comencé a investigar sobre el restaurante y encontré muchas referencias, así como pedidos de muchas personas que querían que se escribiera la historia de un lugar que había marcado de una u otra manera algún momento de su vida. Este es un pequeño intento de reconstruirla.

LOS FUNDADORES

El Temel fue fundado en los años 30 por un par de hermanos judíos austriacos, Jacobo (Jack) y Max Temel. Jack nació el 28 de julio de 1902 en Viena, mientras que su hermano Max nació en la misma ciudad el 15 de agosto de 1905. Max fue jugador profesional de futbol en Austria en los años 20 y comienzos de los 30, retirándose de la actividad futbolística para estudiar culinaria junto a su hermano Jack. Eran tiempos difíciles en Austria, donde los nazis austriacos exigían un fascismo subordinado a Alemania, con un alto componente de antisemitismo. Cuando los nazis asesinaron al canciller Dollfuss el 25 de julio de 1934, en el edificio del gobierno en Viena, los hermanos Temel supieron que era hora de salir del país. Jack fue el primero en partir, hacia una lejana ciudad suramericana llamada Bogotá, donde ya habían emigrado algunos judíos austriacos. Max se quedó en Viena, como uno de los dirigentes de la Hakoah, organización deportiva judía.

En el verano de 1936, cerca del Café Augartenbruecke en Viena, un grupo de jóvenes nazis atacó a un grupo de deportistas de la Hakoah, asesinando a un miembro del equipo de lucha. Max Temel, que estaba a cargo del grupo, se enfrentó a los nazis, siendo herido con un tubo, pero logrando dispersar a los nazis. Cuando llegó la policía, abiertamente pro nazi, Temel fue arrestado y conducido hacia una estación, junto con otros jóvenes judíos. En la confusión que se presentó en la estación, Max logró escapar y debió esconderse por varios meses en la casa de un amigo. Finalmente pudo huir de Viena y llegar a Bogotá, a comienzo de 1937.


EL TEMEL DE LA CALLE 17

El primer restaurante Temel funcionó en la Calle 17 #4-95, cerca al Parque Santander de Bogotá, desde 1937. En aquel año el Hotel Granada era el corazón de la vida política y social de la ciudad, situado donde hoy funciona el Banco de la República. El Parque Santander generaba un cierto grado de prestigio, pues aparte del Granada estaban el Palermo, el Florián y el Ritz. Así, que situar el Temel en esa zona aseguraba una clientela local importante, aparte de la que provenía de los huéspedes de los hoteles.

Para 1939 ya el Temel era un sitio obligado para los gastrónomos bogotanos. Luis Zalamea recuerda en sus memorias el restaurante en 1942, a raíz de una negociación entre Jorge Pardo, propietario del Teatro San Jorge y Sam Burger, ejecutivo de la Metro-Goldwyn-Mayer: “Para celebrar el acuerdo Mr. Burger nos invitó a los cuatro negociadores a una cena espléndida en el Temel, restaurante entonces de moda que habían montado  dos hermanos judíos refugiados en Colombia a raíz de la persecución de Hitler. El Temel fue el primer restaurante realmente cosmopolita de Bogotá, pionero en ofrecer pescados y mariscos frescos transportados diariamente por avión desde la costa, además de suculentas especialidades francesas, alemanas, suizas e italianas, y una bodega de vinos a la altura de la cocina.”


Jack y Max Temel pronto se unieron a la sociedad bogotana y a la comunidad austriaca en la capital. Formaron parte del Comité de los Austriacos Libres en Colombia, que apoyaba la causa de los aliados en la Segunda Guerra Mundial y buscaba apoyar a los ciudadanos de ese país víctimas de la persecución nazi. A mediados de 1942 este Comité organizó una gran presentación en el Teatro Colón de Bogotá, incluyendo en el grupo organizador a la esposa del presidente del momento, Lorencita Villegas de Santos, a Beatriz Gutiérrez de Zea Hernández y a Lola Londoño de Sanz de Santamaría. La obra El Murciélago de Johann Strauss fue presentada para obtener fondos para la Cruz Roja, el restaurante Temel aportó la vajilla para la función y contribuyó con un aviso en el programa.

En el Anuario Guía Manual Ilustrada de 1944 el Restaurante Temel publicó este aviso:


El éxito económico hizo que los hermanos Temel pensaran en montar su propio local, diseñado específicamente para las necesidades de su numerosa clientela. Comenzaron a construir su nueva sede en la carrera 8 A entre calles 15 y 16, mientras consolidaban su liderazgo entre los restaurantes de la capital. Siguieron patrocinando conciertos, destacándose el realizado en 1947 por el Comité de los Austriacos Libres en Colombia, a beneficio de la Cruz Roja Colombiana y de la Institución de Beneficencia de Viena, con la presentación estelar de Rosita Renard, famosa pianista chilena y Richard Tauber, tenor.































A comienzos de 1948 el Temel era el restaurante más costoso de Bogotá, con horario desde las 11 de la mañana hasta las 10 de la noche, con precios en su menú entre $3.00 y $4.50, servicio a la carta de cocina europea y servicio de bar. Competía con el restaurante Ile de France de la 16 con quinta, con precios de $4.00, la Casa Marina de la carrera 12 con calle 15 ($4.00), el Embajador de la calle 24 ($4.00) y el restaurante del Hotel Granada, de la calle 16 con sexta, $3.50.

Algo que no he podido documentar totalmente, pero que seguramente tiene mucho de realidad, es este comentario que hace Juan Pablo Plata: “Me cuenta Luis M. Ortiz que en El Temel almorzaba gratis Jorge Eliécer Gaitán, por el honor que significaba para el dueño tener al notable de visita.” Seguramente fue en el viejo Temel, puesto que como se verá, poco pudo conocer Gaitán el nuevo Temel de la octava con quince.


EL NUEVE DE ABRIL EN EL TEMEL DE LA CALLE 15

Juan Jorge Jaeckel, crítico gastronómico de Bogotá, recuerda el paso de un restaurante al otro: “Los hermanos Temel  abrieron  inicialmente su restaurante en la esquina de la calle 17 con carrera 5.  En los años 40s construyeron en la carrera 8-A entre calles 15 y 16, un edificio diseñado exclusivamente para ese fin. Incluía comedores divisibles, reservados y hasta sala para banquetes. Los viernes la especialidad era la Bouillabaise,  la cual todavía recuerdo en cada uno de sus detalles.”


Los Temel estaban muy entusiasmados con la apertura del restaurante, que coincidía con la Conferencia Panamericana de abril de 1948. La ciudad estaba llena de diplomáticos, periodistas, visitantes y la primera semana de actividad prometía ser muy interesante. En la noche del lunes 5 de abril de 1948 se inauguró el nuevo restaurante, con un gran banquete ofrecido por Jack y Max Temel, donde se reunió la plana mayor de la sociedad bogotana. Para el resto de la semana, el restaurante estaba completamente reservado.

El viernes 9 de abril de 1948 el restaurante estaba a rebozar. Los diplomáticos de la Conferencia Panamericana estaban en el restaurante desde el mediodía, junto a funcionarios de alto nivel del gobierno. Joaquín Estrada Monsalve, ministro de Educación,  llegó a almorzar al Temel con el doctor Eliseo Velásquez, Director de Educación de Antioquia hacia las doce y treinta. Almorzaron apresuradamente, ya que Velásquez salía para tomar el vuelo para Medellín. En la puerta, a la una y diez minutos de la tarde, el doctor Alberto Duran Laserna, director de la Radio Nacional, transfigurado bajo el impacto de una viva impresión, les dijo: Acaban de asesinar al doctor Gaitán en la puerta del edificio de su oficina, y estoy llamando a Palacio"

La noticia se supo inmediatamente en el interior del restaurante, conmocionando a los comensales. El lugar del asesinato era apenas a tres cuadras, atravesando la Avenida Jiménez. Joaquín Estrada cuenta su salida del restaurante así: "Me resisto a creerlo. Sigo para el Ministerio de Educación. Al cruzar la Carrera Séptima, no observo movimiento ninguno irregular. Todo aún tranquilo, la calle soleada, las gentes en su actitud normal. Sólo hacia el sitio de los sucesos miro un grupo de curiosos, como tantos que se forman en nuestras calles a raíz de un accidente de tránsito". Sigo al Ministerio. En la puerta el periodista Jaime Soto, demacrado, lívido, me confirma la cruel noticia. "Que vergonzosa infamia", le contesto. Subo a prisa al Ministerio en busca de un teléfono directo a Palacio, Pero la puerta está cerrada y el ascensor no funciona. Salgo al andén, donde me confirma la noticia Víctor Aragón, pálido pero sereno. En este instante, las gentes, en grupos presurosos, comienzan a desprenderse sobre el sitio del asesinato, pues las radios ya difundieron el hecho. El ambiente se caldea por segundos. Un transeúnte grita: "A matar godos, todos a matar godos!".

Sin conocer detalles, es claro que el restaurante se desocupó en minutos. Los diplomáticos salieron casi todos hacia el Capitolio Nacional o el Hotel Granada, a esperar el desarrollo de los acontecimientos. El Temel, recién inaugurado, temía por sus instalaciones. Sin embargo, la suerte estaba de su lado. Como la carrera octava era la ruta de llegada al Palacio Presidencial y el presidente Mariano Ospina venía a toda velocidad desde Usaquén al enterarse de la noticia, la zona fue rápidamente militarizada. Igualmente, se destinaron otros soldados para proteger a los diplomáticos, especialmente al General Marshall.

Finalmente, el restaurante Temel fue respetado en ese aciago día. Muchísimos edificios de la zona sufrieron enormemente. El bellísimo Hotel Regina situado donde hoy está el Edificio Avianca, fue reducido a escombros, mientras el Granada, ubicado frente al Regina, sobre el costado Sur del parque Santander, quedó intacto, pues fue defendido a tiros por huéspedes y empleados. Igualmente se libró la Embajada de los Estados Unidos, que en aquella época estaba en la carrera 9a. con la calle 12 y tenía protección del ejercito. La Gobernación de Cundinamarca fue atacada e incendiada, pero la bella iglesia colonial de San Francisco, contigua a la Gobernación, no sufrió daño alguno. La Cancillería de San Carlos fue parcialmente incendiada, mientras su vecino, el Teatro Colón, quedó intacto. El Palacio de Justicia fue arrasado, así como el palacio Arzobispal y los Ministerios de Hacienda y Gobierno. Los clubes Jockey y Gun también fueron respetados.

LA GLORIA EN LOS AÑOS CINCUENTA

En los años 50s, El Temel estaba en la cima de la vida social en Bogotá. Los grandes banquetes de la época, los matrimonios, las fiestas de quince, las reuniones empresariales, los desfiles de moda, se realizaban en sus modernas instalaciones de la Carrera 8 A 15-65. En 1950, cinco días después de fundada la HJCK, a Gloria Valencia de Castaño se le ocurrió transmitir en vivo un desfile de modas, desde El Temel. Armada de un micrófono, y con la complicidad de su esposo, logró transmitir con inusitada realidad el detalle de las texturas de las telas y puso a imaginar a los oyentes los diseños. Su osadía le valió un comentario del Nobel de literatura Gabriel García Márquez, su amigo. “Gloria hizo un imposible metafísico que fue transmitir puntada a puntada un desfile de modas por la radio”.

Gustavo Álvarez Gardeazábal también recuerda El Temel: “Fueron días inolvidables. Nosotros no conocíamos las estufas de carbón mineral ni los calentadores de agua encima de las estufas. Acababan de inaugurar el Hotel Tequendama al lado de los huecos que Fernando Mazuera había hecho en la 26 y llegar hasta ese hotel a sentarnos en su restaurante a comer fino, con muchos cubiertos y copas, era apasionante. Nos turnábamos una vez a la semana entre el Temel y el Hotel para ir a comer y aprender..... Allá me enseñaron a usar los cuchillos y los tenedores, a comer filete de pescado con cuchillo sin filo, a pedir carne media o bien asada, a limpiarme con las servilletas de tela que había necesidad de poner en el regazo y, sobre todo, a coger las copas.”

El Profesor Conrado Narváez, pionero de la medicina naturista en Colombia, fundó un Club Científico Social Vegetariano en 1950,  uno de cuyos socios fue El Maestro Omar Rayo. El Club celebraba banquetes vegetarianos en el Salón de Banquetes que tenía El Temel. Como esta, hay muchas otras referencias al restaurante en las páginas sociales de comienzos de los cincuentas.

En octubre de 1952, la periodista Emilia Pardo Umaña hizo en el periódico El Tiempo de Bogotá un reportaje a Jack Temel, del cual extractamos los siguientes apuntes: 1) El Temel era considerado en ese momento uno de los mejores restaurantes del mundo 2) El restaurante contaba con sus propios pescadores 3) Tenía proveedores exclusivos de huevos y carnes 4) Criaba sus propios cerdos cerca de Bogotá, donde hoy es el Minuto de Dios 5) La langosta siempre estaba viva y el pescado siempre estaba fresco para sus clientes 6) El restaurante contaba con enormes neveras y cuartos fríos. 7) La meta era convertirse en el mejor restaurante del mundo.

En abril de 1953 se reúnen en El Temel los conservadores ospinistas, en un acto de desafío y oposición al presidente Laureano Gómez. Días antes, habían pasado por la casa de Laureano los conservadores Jorge Cavelier, Manuel Barrera Parra y Vicente Dávila Tello para contarle que pensaban organizar un banquete al ex presidente Ospina con motivo del quinto aniversario del 9 de abril. 

Laureano oyó atentamente el motivo que llevaban para alterar su paz. De repente preguntó:
—¿Cuántas personas calculan ustedes que puedan concurrir a ese acto?
—Unas mil personas, señor presidente.
—Mil personas a treinta pesos, son treinta mil pesos. ¿Dónde piensan ofrecerlo?
—En el restaurante Temel.
—¡Quieren ofrecerle al judío Temel la ocasión de que se gane otros treinta mil pesos!

El discurso del 11 de abril de 1953 en El Temel selló la división conservadora y abrió las puertas para la dictadura de Rojas Pinilla dos meses después. Como todos sabemos la dictadura de Rojas fue a su vez el camino para el Frente Nacional, que también se planeó de alguna manera en El Temel, cuando en un banquete en 1956 López Pumarejo pidió a los liberales votar por un candidato conservador para acabar con la violencia.

LA ETAPA FINAL DEL RESTAURANTE


En el año 1951 Max Temel, que manejaba toda la parte administrativa y logística del restaurante, contrajo matrimonio con Hanka Spiegel, a quien había conocido en el restaurante meses antes.

Hanka, nacida el 13 de marzo de 1930, era una sobreviviente de los campos de concentración de Riga, Stutthof y Gdansk. De origen checo, fue deportada junto con sus padres desde la población de Brno en Checoslovaquia en 1941, hacia el ghetto de Riga en Latvia, donde permaneció hasta noviembre de 1943. En el ghetto fue asesinado su padre a manos de los nazis. Trasladada a Stutthof junto con su madre, fueron seleccionadas para muerte en el campo de concentración, pero un guarda de origen checo que las conocía logró salvarlas y gestionar su traslado a otro campo en Gdansk. Allí permanecieron hasta marzo de 1945, cuando fueron liberadas por tropas soviéticas.

De vuelta a Brno, encontraron que la comunidad judía había sido prácticamente exterminada y que ya no quedaba nadie de la familia Spiegel. Una hermana de Dolly Berger, la madre de Hanka, había emigrado a Bogotá y allí también  viajaron Hanka y su madre. Llegó a Colombia en 1946, de 16 años y 8 años de historias de horrores y guerra. 

En El Temel, Hanka, que había cambiado su nombre a Hannelore, conoció a Max y se casaron en 1951, cuando ella tenía 21 y Max 46. En Bogotá tuvieron 3 hijos en los años 50s, Charles, Sofia y George. La pareja compró 3 lotes en la nueva urbanización de El Chicó, una zona donde se establecieron muchas familias judías, por la cercanía de las sinagogas de la comunidad.

En algún momento, hacia 1963, los Temel decidieron que era el momento de cerrar el restaurante. El motivo no está claro para mí, pues el restaurante seguía siendo muy exitoso y la clientela cada vez más grande. Los chefs eran de la categoría de Segundo Cabezas, que fue en un momento dado el segundo a bordo en la cocina de El Temel. En las pocas referencias escritas que he encontrado, se dice que Max y Hannelore pensaron que era mejor para sus hijos crecer en los Estados Unidos. No sé que haya pensado Jack al respecto, pero también decidió acompañarlos. Eran personas todavía productivas, pues Jack tenía 61 y Max 58 cuando decidieron cerrar el negocio.

Cuenta Juan Jorge Jaeckel: “Cuando decidieron retirarse hicieron algo que hoy parece increíble: rehusaron ceder el nombre del "Restaurante Temel" y vendieron separadamente edificio, muebles, equipamiento y la extensa cava de vinos. Parte del menaje lo compraron algunos de sus empleados que conocedores de recetas y secretos del buen servicio abrieron El Tío en la carrera 9 entre 18 y 19.” El Temel había sido la referencia gastronómica de Bogotá durante más de 25 años y de un momento a otro desaparecía, su nombre quedaba archivado y sus dos dueños emigraban a Estados Unidos.

EL CALLEJON TEMEL

Durante muchos años el suntuoso local de la Carrera Octava A entre calles 15 y 16 permaneció en el olvido, después del cierre de El Temel. El callejón sufrió la suerte de muchas calles del centro de Bogotá y parecía no tener futuro. A comienzos de los años 80s, 20 años después del cierre del restaurante, era una zona de expendio de drogas ilegales y refugio de maleantes. Su nuevo destino provino de una situación que no tenía nada que ver con el viejo restaurante: la necesidad de reubicar los expendios de libros usados de la Avenida 19 de Bogotá.

Desde 1982 la Alcaldía de Bogotá estaba buscando reubicar a los libreros que se habían tomado la Avenida 19, una moderna calle construida por el Alcalde Virgilio Barco para la visita del Papa Pablo VI en 1968. Casetas de todo tipo invadían los dos costados de la Avenida entre las carreras octava a décima, causando una gran invasión del espacio público. El Alcalde Julio Cesar Sánchez tuvo la idea de reubicar a estos libreros en el viejo restaurante de El Temel y compró el predio a finales de su mandato.

Andrés Pastrana recibió el encargo y negoció con los libreros el traslado, en jornadas llenas de drama, pues los libreros no confiaban en el gobierno, no querían trasladarse y amenazaban con una revuelta de grandes dimensiones. Un primer intento de desalojo en 1988 fue abortado. Para el segundo intento, el 18 de agosto de 1989, otro magnicidio tocó indirectamente a El Temel. Cuando las grúas estaban listas para llevarse las casetas, se supo que en Soacha acaban de asesinar a Luis Carlos Galán. Las maquinas recibieron orden de retirarse, ante la gran magnitud e impacto de la tragedia.

Durante las siguientes semanas, por fin se llegó a un acuerdo. El gobierno distrital acondicionó las viejas instalaciones de El Temel para construir el Centro Cultural del Libro (CCL) y el BCH otorgó créditos blandos a los libreros. El nuevo centro se inauguró el 19 de enero de 1990, casi 42 años después de la gran apertura de El Temel el 5 de abril de 1948. Hoy, por el centro cultural transitan miles de personas comprando libros usados. Igual que en los días de gloria del antiguo restaurante, actualmente hay gran actividad en el viejo callejón Temel.

LA FAMILIA TEMEL EN ESTADOS UNIDOS

En 1963 la familia Temel se instala en el sur de la Florida. Max Temel se vinculó rápidamente a una organización judía para el cuidado de ancianos, llamada Miami Jewish Home and Hospital for the Aged at Douglas Gardens. Allí manejó durante 18 años el área de alimentos de esta organización, parte importante del Miami Jewish Health System, aprovechando todos sus años de experiencia en El Temel. Se retiró en 1981, mudándose a Davie, una población en el condado de Broward. Murió el 23 de enero de 1997. 

Jack Temel también emigró hacia Estados Unidos. Recibió su tarjeta de residencia en 1966 y murió en Boca Ratón en abril de 1986.

En septiembre de 1970 la familia Temel volvió a sufrir en carne propia el terrorismo. Sofia Temel, hija de Max, nacida en Bogotá en 1955, fue secuestrada junto con otros 104 pasajeros en un vuelo de TWA. El Frente Popular para la Liberación de Palestina secuestró 4 aviones entre el 6 y 9 de septiembre de 1970, enviando a los 400 pasajeros a Jordania, donde permanecieron 6 días. La odisea de Sofia fue seguida con gran interés en el sur de la Florida, por residir allí la familia y por tratarse de la hija de una sobreviviente de los campos de concentración nazis.

Hannelore Temel, la viuda de Max, reside todavía en el sur de la Florida y luce muy vital a sus 82 años. Charles, Sofia y George, hijos de Max, nacidos en Bogotá, viven en Estados Unidos y todavía se encuentran con personas que les cuentan que celebraron sus bodas, sus quinces o algún momento especial de sus vidas en El Temel.