El día 11 de octubre de 2022, la señora Gloria Botero publicó, en el grupo de fotos antiguas de Facebook BOGOTÁ ANTIGUA, una muy buena foto de Carlos Gardel, tomada en el Gun Club de Bogotá. Aquí se las comparto.
Gardel y Alvaro Reyes, 14 de junio de 1935 |
La foto muestra a Carlos Gardel y al empresario Alvaro Reyes en el Gun Club de Bogota. La señora Botero dice que la fotografía fue tomada días antes de la trágica muerte del cantante, en junio de 1935, sin dar más detalles. Fue coloreada digitalmente y fue tomada o pertenece a J. Montoya S., a quien doy todos los créditos sobre la misma.
Adelanto que tengo claro que la foto fue tomada el viernes 14 de junio de 1935, hacia las 8 de la noche, en desarrollo de una recepción que preparó el compositor colombiano Emilio Murillo para el cantante argentino, en el Gun Club de Bogotá. En esta crónica, les cuento como fue ese largo día para Gardel.
VIAJE MEDELLÍN BOGOTÁ
Gardel estaba a comienzos de aquel viernes 14 de junio en Medellín, donde se había presentado la noche anterior en el Circo-Teatro España. Desayunó en su suite del Hotel Europa con Henry Swartz y el chileno Celedonio Palacios, los organizadores de su gira por Colombia.
Cerca del mediodía salieron hacia el aeropuerto de Medellín (hoy Olaya Herrera) donde los esperaba el avión "Cali" de la empresa Scadta, que había sido contratado por Swartz para transportar exclusivamente a Gardel y su comitiva. Los trimotores Ford "Tin Goose", usados por la empresa alemana, tenían capacidad para 15 personas y la comitiva de Gardel, junto con su gran cantidad de equipaje, copaban completamente el cupo del avión.
LA LLEGADA A BOGOTÁ.
Entretanto, la expectativa en Bogotá era enorme. La empresa Taxis Rojos montó un servicio de ida y vuelta al Aeródromo de Techo, por un valor de 2 pesos, saliendo de la Plaza de Bolivar a la 1:30 de la tarde, para recibir a Gardel, sus guitarristas Riverol, Barbieri y Aguilar, a su letrista Lepera y al resto de la comitiva a las 2:30 de la tarde. Se promocionó la llegada por todas las emisoras de Bogotá.
La recepción fue un completo caos. Instantes antes de aterrizar el avión "Cali", una multitud calculada en más de diez mil personas que bullía en el aeródromo de Techo venció el cordón policial, invadió la pista de aterrizaje y sólo una maniobra arriesgada del piloto alemán de Scadta evitó una tragedia. Los fanáticos llegaron hasta el avión, alzaron en hombros a Gardel y lo llevaron hasta la sala de espera.
14 de junio de 1935, Aeródromo de Techo |
En el tumulto del aeropuerto robaron a Alfonso Assaf, el masajista y encargado de la iluminación del show de Gardel, perdiendo la billetera con algunos pesos colombianos y la documentación para ingresar a Estados Unidos.
Una vez pudieron salir del aeropuerto a bordo de un majestuoso automóvil Auburn, debieron desviarse cerca del Hotel Granada, pues otra multitud también bloqueaba la entrada al hotel. Debieron permanecer varias horas en las oficinas del señor Swartz, cerca del Hotel.
Carro que usó Gardel en Bogotá |
LA FOTO
A la oficina de Henry Swartz llegó Alvaro Reyes, promotor de parte de la visita de Gardel a Bogotá, pues era representante de la Paramount Pictures para Colombia. Reyes llegó acompañado de su joven pariente, la señorita Victoria Reyes Elicechea, gran admiradora de Gardel. Aquella bella bogotana fue la compañera de Gardel los días en que estuvo en Bogotá.
Gardel y Victoria Reyes |
El grupo salió de la oficina de Swartz hacia las 7 de la noche, caminando hacia el Gun Club, donde el maestro y compositor colombiano Emilio Murillo había preparado una recepción musical a Gardel.
Emilio Murillo |
Allí, en la recepción del Gun Club, fue tomada la foto que da origen a esta crónica. Gardel luce impecable, a pesar de lo agotadora que había resultado su gira por todas las Américas en aquel año de 1935, incluyendo la filmación de 2 películas.
A las 8:45 de la noche salió Gardel hacia el Teatro Real. El cantante llegaba a Bogotá contratado para actuar con exclusividad en los teatros de Cine Colombia, que eran el Salón Olympia, el Teatro Real y el Teatro Nariño. En aquella época, los cantantes se presentaban al final de la función de cine y se cobraba un extra sobre el valor de la boleta.
A las 10:30 de la noche salieron al escenario del Teatro Real Gardel y sus guitarristas, al finalizar la película francesa "La Batalla". Los espectadores habían pagado $1.43 la luneta, cuando la función normal costaba 0.48 pesos. Durante una hora larga interpretó sus mejores tangos, entre el delirio del público.
Hacia la medianoche salió hacia el Hotel Granada, por la carrera séptima. Todavía había bogotanos esperándolo en la fría noche capitalina. Terminaba por fin para Gardel el largo día de aquella bella foto.
Hotel Granada, circa 1935, foto coloreada digitalmente por George Brown |
EPÍLOGO
En total fueron 12 las presentaciones de Carlos Gardel en teatros de Bogotá. 9 de ellas fueron en el Teatro Real, situado cerca del Hotel Granada de Bogotá. 2 en el Salón Olympia, cerca de donde hoy está situada la Torre Colpatria y una en el Teatro Nariño, hacia el sur de la Plaza de Bolivar.
Su última presentación, su programa de despedida, la hizo Gardel el domingo 23 de junio de 1935, a las 9 de la noche por la Voz de la Victor. La Voz de la Victor estaba situada muy cerca de la Plaza de Bolivar, que se llenó aquella noche.
Plaza de Bolivar en 1935 |
Al finalizar el programa, a pedido del público, Gardel cantó "Silencio" y luego de este tango pronunció para el público del radio teatro estas palabras: "Antes de cantar mi última canción quiero decirles que he sentido grandes emociones en Colombia. Gracias por tanta amabilidad. Encuentro en la sonrisa de los niños, las miradas de las mujeres y la bondad de los colombianos un cariñoso afecto para mí. La emoción no me deja hablar. Gracias y hasta siempre". Y luego, el último tango que cantó en vida: "Tomo y obligo". La audición terminó a las 00:30 horas.
14 horas después, a las 14:51 de la tarde del lunes 24 de julio de 1935, Gardel moría en un terrible accidente aéreo, en el aeropuerto de Medellín, en una escala de su vuelo hacia Cali. Pero eso es material para otra crónica.
Portada del diario El Tiempo, 25 de junio de 1935 |