jueves, febrero 05, 2015

Iglesias de Ibagué a comienzos del Siglo XX

Durante el siglo XIX Ibagué era una plaza sin importancia, desde el punto de vista religioso. En 1894 se creó la Diócesis del Tolima, con Sede Episcopal en Neiva. El 20 de mayo de 1900, León XIII suprimió la Diócesis del Tolima y creó las de Garzón e Ibagué. El momento decisivo fue en 1902, cuando el huilense Ismael Perdomo fue nombrado primer Obispo de la diócesis de Ibagué. En junio de 1903 fue consagrado como obispo en Roma. Emprendió el largo camino de regreso y el 26 de agosto de 1903 llegaba por barco a Honda, donde tomó posesión de su nueva Diócesis. Su primera actuación fue crear el seminario Mayor en Ibagué, que puso bajo el patrocinio de María Inmaculada.

La ciudad de Ibagué tenía en esos momentos una sola iglesia, situada en la Plaza de Bolivar. Hasta 1898 esta iglesia era muy chica. El Cura, presbítero Jesús María Restrepo, la amplió entonces y construyó la cúpula. Así se veían la Plaza y la Iglesia hacia 1909:


LA LLEGADA DE LOS PADRES SALESIANOS

En 1903 un grupo de vecinos de la ciudad de Ibagué promovió la venida de los Padres Salesianos, que manejaban el concepto de Juan Bosco de promover la educación de los jóvenes, enseñándoles artes y oficios, formándolos para hacerlos capaces de integrarse a la sociedad. Carlos Carvajal M. Edmundo Vargas R., Santiago Sánchez Soto y 56 personas más hicieron una petición al Gobernador del Tolima Antonio Gutiérrez Rubio, para que cambiara el uso de un edificio construido para un Colegio de Señoritas, destinándolo en cambio a que la Comunidad Salesiana montara una Escuela de Artes y Oficios. El Gobernador atendió la solicitud e invitó al Superior de los Salesianos en Colombia, Padre Antonio Aime, para que hiciera el largo viaje de Bogotá a Ibagué para analizar esta propuesta. 

Después de varias cartas, el Padre Aime viajó hasta Ibagué, en compañía del padre Jerónimo Cera, con el fin de conocer el lugar y tratar definitivamente con el señor Gobernador sobre la propuesta de la apertura de la Escuela. El 6 de marzo de 1904 llegaron a Girardot en tren y comenzaron el largo trayecto hacia Ibagué. El 11 de marzo llegaron a la ciudad, con la mala fortuna que se cruzaron en las goteras de la ciudad con el Gobernador Gutiérrez, quien les informó que viajaba hacia Bogotá, pues había sido destituido del cargo. El proyecto de la Escuela quedaba sin apoyo.

El padre Aime no se amilanó y pidió ayuda al Obispo Perdomo. El domingo 12 de marzo de 1904, a las 6.00 de la tarde el Padre Aime dictó una conferencia en la Catedral, llena de gente, sobre las Obras Salesianas. Enseguida tomó la palabra Monseñor Perdomo explicando los beneficios que reportaría a Ibagué una fundación Salesiana y estimuló a todos los habitantes para ayudar a ella. Don Carlos Carvajal, fue el primer donante, regalando 20 solares de su propiedad para que sirvieran como base para una colonia agrícola (el futuro Colegio San Jorge). El 20 de marzo tuvo lugar una reunión en el edificio de la Gobernación presidida por Monseñor Perdomo, el Secretario de Instrucción Pública, Don Roberto Caicedo, encargado de la Gobernación, y el Padre Aime. Los vecinos de Ibagué aportaron treinta mil ($30.000) pesos, suma extraordinaria en esa época y en esa ciudad. Al día siguiente se le consignaron al Alcalde doce mil pesos ($ 12.000) como suma adelantada por los terrenos que hubiera que comprar, si fuera necesario.

El 8 de junio volvieron de Bogotá los Padres Jerónimo Cera y Vicente Pérez para fundar la casa en Ibagué. El Padre Cera compró tres casitas pajizas situadas en el entonces Camellón Santander, a la entrada de la ciudad, junto a un lote que ya había comprado el Padre Aime. De las tres casitas una fue destinada para habitación y las otras dos se reformaron uniéndolas y fueron la primera Capillita en honor de la Virgen del Carmen.


El 11 de diciembre de 1904 fue inaugurada esta capilla por el Señor Obispo Ismael Perdomo. El Obispo celebró la primera misa y distribuyó la santa comunión. Dijo la segunda misa el Padre salesiano Jerónimo Cera y su compañero Vicente Pérez celebró la tercera misa, esta vez cantada. Por la tarde de ese día tuvo lugar una procesión con la estatua de la Virgen del Carmen. Se cree que el número de participantes a esta procesión fue de unos 8.000 fieles. Aparte de los vecinos de Ibagué, llegaron campesinos de las veredas de Ambalá, El Salado, San Bernardo y muchas otras.

LA IGLESIA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

El éxito de la pequeña capilla y de la nueva escuela llevaron a la decisión de hacer un templo con todas las de la ley. La primera piedra de la futura Iglesia de la Virgen del Carmen se colocó el 18 de marzo de 1906 y la obra se hizo rápidamente, pues se inauguró el 7 de julio de 1914. Fue decisivo en su construcción el liderazgo del Padre Salesiano Enrique Heredia quien estaba al frente de la Capilla del Carmen desde 1908. En relativamente poco tiempo y sin mayores gastos, se logró acarrear toda la piedra necesaria para los cimientos y bajar, de las vecinas montañas de La China y Calambeo, treinta pesadas vigas destinadas para el techo. Esta Iglesia permaneció sin mayores cambios hasta 1931.


Muy al estilo ibaguereño, los Padres Salesianos habían pasado por una dura prueba al comienzo de la construcción del templo. La terminación de la nueva edificación del Colegio San José (en julio de 1907) provocó una fuerte red de chismes, donde muchos  paisanos aseguraban que las limosnas que los fieles habían dado para la obra del templo, se habían invertido en el Colegio. Un arqueo mostró que los Padres habían puesto de su bolsillo $ 3.353 pesos más que las entradas que se habían tenido.

A comienzos de los años 30, este era el aspecto que tenían la iglesia y la Escuela de Oficios y Artes:


Como anécdota personal, en 1925 había llegado a la Escuela de Artes y Oficios mi abuelo Pedro Antonio Niño Rodríguez, formado como tipógrafo en el Colegio León XIII de Bogotá. Mi abuelo llegó como instructor de la Escuela de Tipografía, luego quedó al frente de la misma y finalmente se independizó y se estableció como tipógrafo y comerciante en Ibagué. Fue el primero de la familia Niño en establecerse en el Tolima, hace 90 años.

LA CATEDRAL

De 1910 a 1918 la Plaza de Bolivar tuvo una importante transformación, pasando de ser una Plaza de Ferias a convertirse en un parque de recreo muy agradable. Este es un aspecto de la Plaza de Bolivar en 1912, cuando ya comenzaba el proceso de conversión a parque de recreo, incluyendo la siembra de árboles



La Catedral, sin embargo, no había tenido mayor transformación. Un viajero, Rufino Gutiérrez, que dejó una importante monografía del Ibagué de 1918, así la describe en ese momento: 

"La Catedral, que es la misma antigua parroquial, es vieja y poco elegante, con frontis y una torre no desairada, y alta cúpula. Es corta y bastante ancha, pues tiene cuatro naves, de ellas dos de pavimento de tablas, y de mal ladrillo el de las otras dos. Los altares no tienen el menor mérito, y menos las estatuas y los cuadros. Hay en ella tres escaños, unas pocas malas bancas y bastantes reclinatorios."


En 1926, el segundo obispo de la ciudad, Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade, decidió emprender una completa remodelación de la vieja iglesia. Comenzó con la construcción de nuevas columnas. reforzamiento de arcos y de bases, todo bajo la técnica de cal y canto. En 1930 contrató para los trabajos de arte, altares y decoración de la Catedral a un afamado artista italiano, Pedro Julio  D`Achiardi, quien hizo un muy buen trabajo.

En 1930 la activa colonia antioqueña residente en Ibagué regaló un reloj de fabricación suiza para la torre de la Catedral. En 1931 llegaron las campanas, fabricadas especialmente en Anncey (Francia), afinadas en Fa-Sol-Do#. Esta foto muestra un aspecto de la Catedral a comienzos de los años 30s.


La catedral y la Plaza tenían este aspecto en 1950, en un dibujo a plumilla de Mildred Ciociano.


Más reciente, esta es una foto que muestra el conjunto de la Catedral y la Plaza de Bolivar, unidas entrañablemente a lo largo de la historia de Ibagué



Este es el aspecto actual de la Catedral de Ibagué




LA AMPLIACIÓN DE LA IGLESIA DEL CARMEN

En 1931 se hizo evidente que la Iglesia de la Virgen del Carmen de la 18 con Quinta debía ser ampliada. La afluencia del público y el crecimiento de la comunidad salesiana en Ibagué hicieron necesario este proyecto. La zona había sido elevada a la categoría de parroquia el 14 de febrero de 1925, con título oficial de la PARROQUIA DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA DEL MONTE CARMELO.

Estaba en la plenitud de su carrera el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione, que había llegado a Colombia en 1920. Buscaglioni desarrolló una impresionante carrera en nuestro país, habiendo diseñado más de 100 grandes edificaciones, incluyendo capillas, templos, santuarios, seminarios, congregaciones, conventos, granjas agrícolas y colegios, varios de los cuales son en la actualidad monumentos nacionales. Buscaglione ya conocía Ibagué, pues la primera obra que diseñó en Colombia fue el edificio de la Escuela Agronómica San Jorge. Los salesianos de Ibagué lo volvieron a contactar en 1931, para que diseñara la ampliación del templo de la Virgen del Carmen. Los fondos para realizar estos estudios y adquirir más terrenos salieron de un gran bazar, realizado el 8 de diciembre de 1931.

Buscaglione concibió un ambicioso proyecto. La longitud del complejo salesiano se aumentó hasta la carrera sexta, en tres arcos más: el toral, el del presbiterio y el que hizo el enlace entre lo antiguo y la nueva ampliación. Se aprovechó el desnivel sobre la carrera sexta para la construcción de la capilla de la cripta. Del templo anterior solo quedaron las columnas de donde salen los arcos y algo de los muros laterales. Los ventanales superiores se transformaron de circulares en abanicos y se aumentó la altura de las naves. El estilo del templo es románico. Las torres, en forma de cebolla son de estilo oriental. 


El proyecto se construyó a paso de tortuga. En 1940 todavía no había sido techado el nuevo templo, cuando murió el padre Buscaglione. Aquí un aspecto de la parte frontal del templo a comienzos de los años 40s



Se logró techarlo en 1941 y se siguió avanzando en la obra, entregando obras poco a poco. Este es un aspecto de la construcción, un poco antes del 9 de abril de 1948.


Para el año 1952 se terminó el templo del Carmen tal y como se tiene ahora, faltando solo el mármol del altar mayor, que se quería traer de Carrara. A finales de junio de 1955 llegó un auxilio de SENDAS para el Colegio Salesiano, de lo cual se sacó parte para  pagar el altar en mármol del templo. En 1955, se estrenaron las últimas 20 bancas y se aprovechó la ocasión para celebrar 50 años de presencia salesiana en Ibagué. 

El altar mayor es de puro mármol de Carrara, fue traído de Italia y estrenado en el año de 1957 (siendo Párroco el Padre Rubén Polifroni). El púlpito y la mesa del comulgatorio son de marmolina, trabajo de los hermanos Ramelli de Bogotá.

Este es el aspecto de la Iglesia en la actualidad:



IGLESIA DE SAN ROQUE

Ls Iglesia de San Roque es más reciente que las anteriores. Los franciscanos llegaron a Ibagué a comienzos de los años 30s. El 5 de octubre de 1933 llegó a la ciudad el padre Manuel Aníbal Siabato, custodio de la Provincia Franciscana y fue el primer superior del convento de San Roque, situado en la calle 17 entre carreras tercera y segunda de Ibagué. 

El 19 de agosto de 1934, Monseñor Pedro María Rodríguez, Obispo de Ibagué, bendijo la primera piedra del convento y templo, cuya comunidad se erigió el 6 de septiembre de 1934. El 24 de diciembre de 1935 fue erigida como vicaría parroquial y elevada a la categoría de parroquia el 14 de marzo de 1939 siendo su primer párroco Fray Nicolás Gutiérrez.

El Colegio Jiménez de Cisneros, adjunto al templo, fue fundado el 1 de febrero de 1942 por el padre Fray Mario José Urrea, e inició sus clases en el mes de febrero de 1943. En ese colegio estudié mis años de primaria e hice mi Primera Comunión el día primero de octubre de 1966 en el Templo de San Roque. Guardo muchos buenos recuerdos de esos años de mi infancia.