A
raíz de un bello aviso del estreno de la película “Lo que el viento se llevó”
en el Teatro Tolima de Ibagué, que se publicó por Armando Méndez Q. en el grupo
de Facebook FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS Y PERSONAJES DEL TOLIMA”, decidí investigar un
poco sobre el estreno de esta película en Colombia.
Como siempre pasa en estos casos, termina uno descubriendo cosas muy interesantes sobre el Bogotá de los años 40s, tema que me apasiona. Al igual que en el caso de El Temel, en esta crónica también escribiré sobre un sitio al que acudían los bogotanos de esa bella época.
Como siempre pasa en estos casos, termina uno descubriendo cosas muy interesantes sobre el Bogotá de los años 40s, tema que me apasiona. Al igual que en el caso de El Temel, en esta crónica también escribiré sobre un sitio al que acudían los bogotanos de esa bella época.
“Lo
que el viento se llevó” fue una película monumental, adelantada a su tiempo,
filmada en 1939 en 125 días, con un costo de 4.25 millones de dólares. Recibió
10 premios Oscar, fue la película más premiada de la Academia en los años 30s y
40s.
Se estrenó en Atlanta, el 15 de diciembre de 1939, en el gran teatro
Loews. En 1940, 60 millones de personas vieron la película en Estados Unidos, a
pesar de que el precio por entrada era el doble de las películas normales del
momento.
La
película fue estrenada en México y Argentina en enero de 1940.
A Colombia llegó
en septiembre de 1940, de la mano de don Jorge Enrique Pardo, dueño del teatro
San Jorge, que tenía la exclusiva representación de la Metro Goldwyn Meyer en Colombia.
“Lo que el viento se llevó” fue estrenada en Bogotá el viernes 27 de septiembre de 1940 en una función de gala a las 9 de la noche, algo inconcebible para una película que dura 238 minutos, incluyendo la obertura, el intermedio y la música de salida.
El costo de la boleta para el día del estreno fue de 2.50 pesos, cuando el precio normal de una entrada de cine en Bogotá en 1940 era de 40 centavos. Don Jorge se defendía por el alto precio, señalando que en el Teatro Astor de Nueva York el precio de la entrada era de 2.20 dólares y que ya llevaban 41 semanas de exhibición continua.
“Lo que el viento se llevó” fue estrenada en Bogotá el viernes 27 de septiembre de 1940 en una función de gala a las 9 de la noche, algo inconcebible para una película que dura 238 minutos, incluyendo la obertura, el intermedio y la música de salida.
El costo de la boleta para el día del estreno fue de 2.50 pesos, cuando el precio normal de una entrada de cine en Bogotá en 1940 era de 40 centavos. Don Jorge se defendía por el alto precio, señalando que en el Teatro Astor de Nueva York el precio de la entrada era de 2.20 dólares y que ya llevaban 41 semanas de exhibición continua.
El
Teatro San Jorge, donde se estrenó “Lo que el viento se llevó” era una joya arquitectónica. Ubicado en el
Barrio La Favorita de Bogotá, carrera 15 #13-55, estaba estratégicamente situado
cerca de la Estación Central de la Sabana y los hoteles Francés y Estación.
Inaugurado en 1938 con capacidad para 1200 personas, era el teatro más moderno
de Bogotá en ese momento.
De estilo Art Decó, el teatro había sido diseñado por Alberto Marín, arquitecto bogotano diseñador de varios hoteles en Bogotá. La construcción estuvo a cargo de la firma Fred T. Ley, que también construyó el famoso edificio Chrysler en Nueva York.
Los baños eran en mármol, las sillas reclinables, tenía un bar para 200 personas, camerinos amplios, salón de te. Los equipos de proyección habían sido fabricados especialmente para el teatro por la Philips en Holanda. La inclinación del teatro permitía que las 1200 personas vieran la película cómodamente, ya fuera que estuvieran en platea o balcón.
El dueño del Teatro San Jorge era Jorge Enrique Pardo, de origen boyacense, que había pasado de ser un humilde campesino a convertirse en un gran empresario en Bogotá. Don Jorge había sido tipografo cajista en El Tiempo, luego mecánico automotriz en la empresa de don Antonio Puerto y más tarde se había independizado, creando en los años 30s la primera empresa de transporte de pasajeros por carretera en Colombia, la famosa Flota Santa Fe.
De estilo Art Decó, el teatro había sido diseñado por Alberto Marín, arquitecto bogotano diseñador de varios hoteles en Bogotá. La construcción estuvo a cargo de la firma Fred T. Ley, que también construyó el famoso edificio Chrysler en Nueva York.
Los baños eran en mármol, las sillas reclinables, tenía un bar para 200 personas, camerinos amplios, salón de te. Los equipos de proyección habían sido fabricados especialmente para el teatro por la Philips en Holanda. La inclinación del teatro permitía que las 1200 personas vieran la película cómodamente, ya fuera que estuvieran en platea o balcón.
El dueño del Teatro San Jorge era Jorge Enrique Pardo, de origen boyacense, que había pasado de ser un humilde campesino a convertirse en un gran empresario en Bogotá. Don Jorge había sido tipografo cajista en El Tiempo, luego mecánico automotriz en la empresa de don Antonio Puerto y más tarde se había independizado, creando en los años 30s la primera empresa de transporte de pasajeros por carretera en Colombia, la famosa Flota Santa Fe.
“Lo
que el viento se llevó” fue exhibida entre los días viernes 27 de septiembre al
domingo 13 de octubre de 1940 en el Teatro San Jorge. Los precios fueron rebajados a 1.00 peso para
matinal y 1.50 para matinée y noche. Una segunda temporada, patrocinada por
Tejicondor, se inició el jueves 27 de febrero de 1941, con precios a 1.00. La
temporada terminó el martes 19 de marzo de 1941, con una función nocturna.
Durante las dos temporadas el Teatro ofrecía el servicio de taxis ROJO y GRAN
TAX a la salida de las funciones.
Cerradas
las dos temporadas en Bogotá, la Metro Goldwyn Meyer distribuyó por toda
Colombia la película, que ya gozaba de gran popularidad. La condición era que
durante un año la película no se exhibiera a precios ordinarios. A Ibagué le
correspondió el turno el jueves 7 de agosto de 1941, con un gran estreno en el
Teatro Tolima, a las 4 de la tarde.
El Teatro Tolima fue construido en 1911 e inaugurado en 1915, con capacidad para 1000 personas y todavía está en funcionamiento, después de una gran remodelación que se hizo en 1997. Nuestro bello teatro ya es centenario.
El Teatro Tolima fue construido en 1911 e inaugurado en 1915, con capacidad para 1000 personas y todavía está en funcionamiento, después de una gran remodelación que se hizo en 1997. Nuestro bello teatro ya es centenario.
Otra
suerte muy distinta tuvo el Teatro San Jorge en Bogotá. El Barrio La Favorita
sufrió una transformación muy grande con el decline del transporte ferroviario
de pasajeros y el auge de otras zonas de Bogotá. La zona se llenó en una
primera etapa de fábricas y bodegas que aprovechaban la cercanía a la Estación
de la Sabana. Más tarde, la mayoría de empresas de transporte interurbano
instalaron sus oficinas en el barrio.
Recuerdo que en los años 70s la oficina de Velotax estaba situada en ese barrio y allí tomábamos la buseta hacia Ibagué, en mis años universitarios. La Favorita se convirtió en una zona peligrosa, llena de delincuentes y perdió todo su encanto.
Recuerdo que en los años 70s la oficina de Velotax estaba situada en ese barrio y allí tomábamos la buseta hacia Ibagué, en mis años universitarios. La Favorita se convirtió en una zona peligrosa, llena de delincuentes y perdió todo su encanto.
El
San Jorge tuvo su época de gloria en los años 40s y 50s. Pero ya entrados los
60s, la cosa cambió con el deterioro del barrio. Don Jorge Pardo luchó muchos
años por mantener su teatro abierto, pero fracasó por la inseguridad del
barrio. Sus descendientes vendieron el negocio a Royal Films en 1992.
En 1995, el Nuevo Siglo contaba en un artículo que todavía entraban al teatro 180 personas por día, en funciones rotativas de 12 del día a 8 de la noche. En 1997 la Royal le vendió el teatro a Fabio Vinchery, quien lo utilizó como bodega. La Royal se llevó toda la silletería, el escenario, la pantalla, los equipos de proyección y los demás muebles. No se pudieron llevar los bafles de la Philips, que estaban clavados en el piso por decisión de don Jorge Pardo, desde antes de la inauguración en 1938.
En 1995, el Nuevo Siglo contaba en un artículo que todavía entraban al teatro 180 personas por día, en funciones rotativas de 12 del día a 8 de la noche. En 1997 la Royal le vendió el teatro a Fabio Vinchery, quien lo utilizó como bodega. La Royal se llevó toda la silletería, el escenario, la pantalla, los equipos de proyección y los demás muebles. No se pudieron llevar los bafles de la Philips, que estaban clavados en el piso por decisión de don Jorge Pardo, desde antes de la inauguración en 1938.
Los habitantes del barrio se apoderaron del teatro. Habitantes de la calle, expendedores de droga, gamines, fueron los nuevos dueños del sitio. Los Vinchery hicieron varios desalojos y demolieron los maravillosos palcos del teatro, para convertirlo en una bodega.
Varios arquitectos denunciaron la situación ante el Distrito y lograron detener la demolición total del teatro.
Actualmente el antiguo teatro es un mar de escombros, habitado por toda clase de lumpen urbano, en una zona muy peligrosa de Bogotá. Nadie se está haciendo cargo de salvar esta joya del Art Decó. Como a Tara en el peor momento de la película, al Teatro San Jorge el viento se lo llevó….
Teatro San Jorge en Google Maps - 2013 |