jueves, marzo 06, 2014

Ibagué en febrero de 1918

IBAGUÉ EN FEBRERO DE 1918

Encontré esta espectacular monografía sobre el Ibagué de 1918, preparada por don Rufino Gutiérrez, un viajero y escritor nacido en 1854. Excelente observador, estuvo 3 días en Ibagué y preparó la más completa semblanza del pequeño pueblo que era nuestra ciudad hace ya casi 100 años. Con completos datos, observaciones irónicas y detalles muy íntimos de la ciudad, don Rufino nos legó una joya a todos los que nacimos en Ibagué y queremos conocer algo de su historia.



He trabajado sobre el texto que seguramente fue escaneado en la Biblioteca Luis Angel Arango, al cual le hice algunos cambios estéticos y de mal escaneo. Suprimí algunos párrafos de la descripción del Ferrocarril Girardot Ibagué, porque se salían del objeto de esta recopilación. Titulé los apartes del documento, para una mejor comprensión de un lector moderno.

Muchos comentarios merece esta buena monografía. No los hago, para que cada lector pueda tener sus propias conclusiones. La mía propia es que no mucho ha cambiado bajo el sol de Colombia: muchas de las conclusiones que tiene don Rufino sobre Ibagué se aplican hoy a nuestros gobernantes y a nuestros conciudadanos.

Desde aquí va don Rufino: 

CAMINO DESDE ARMENIA:

Desde que se sale de Calarcá empieza ascenso penoso por lo empinado  del camino y porque no es suficientemente ancho, y como es de piso que  aún no  ha solidificado, se encuentran pasos difíciles por los canalones  que han formado las aguas lluvias. En los últimos años se le han hecho  algunas variantes de buena vía y moderada pendiente, y parece que continúa  trabajándose con algún interés en mejorar la comarca; cuando pasé  había días que no llovía, estaba el camino seco y realmente bueno, de  manera que podía hacerse cómodamente el viaje de Armenia a Ibagué en  día y medio.

DESCRIPCIÓN DE LA CIUDAD:

Ibagué está situado en una especie de ensenada que forma el valle del Alto Magdalena para dar entrada al torrentoso río Combeima, al pie de la estribación de la Cordillera Central, y en un plano de suave inclinación, a 1,299 metros de altura sobre el nivel del mar, y con temperatura de 20° según unas geografías, y de 21° y aún 22°, según otras. Consta de 69 manzanas, de trazado bastante irregular separadas por calles y carreras de 10 metros de ancho por lo general. Además tiene un extenso y poblado camellón de salida al Oriente, y los barrios de La Hoyada y Amé, populosos y de pobres edificaciones. De las calles más centrales algunas están empedradas y macadamizadas las demás. El río Combeima corre a poca distancia de la ciudad, pero a gran profundidad.





En general, las casas del centro de la población son modestas, pero sí hay algunas buenas de uno a dos pisos, de ladrillo, adobe y tapia pisada; con techo de teja de barro, y muchas de bahareque y de techo pajizo  al lado de aquéllas. Aún en la plaza principal hay todavía tres ranchos pajizos; las de dos pisos allí son cinco, y también una chica de techo  metálico.

En esa plaza, llamada de Bolívar, hay pila y bastantes árboles de sombrío en notable variedad, y está sin empedrar. Los andenes de las calles en que los hay, son de ladrillo y de guijarros, poco anchos. En el frontis de la Catedral hay reloj público. 





Fuera de esta plaza y de la de mercado cubierto, cuenta Ibagué con la de Santa Librada, al lado del  cuartel del Regimiento; el Parque de Murillo Toro, muy chico, con verja  de hierro, con fuente pública y bancas; un lotecito llamado plazuela de  la Pola, y otro que esta al Occidente y tiene el nombre de Plazuela de  Boyacá.


PROPIEDADES PÚBLICAS:

La Nación no tiene en  Ibagué mas  propiedad que el edificio en que está la Escuela pública que regentan los Maristas, el cual fue cuartel en otro tiempo. El Departamento tiene la  Penitenciaría, la casa de Gobierno, el llamado Palacio de Justicia, la casa en que está acuartelada la Policía departamental, dos locales de Escuelas, el edificio que ocupa la fuerza pública y el de la planta eléctrica. La Nación le reconoce, pero parece que no paga, $ 100 de arrendamiento por el cuartel y otros $ 100 por la Penitenciaría.

El  Distrito tiene estas propiedades: Casa consistorial de dos pisos, en ruinas, y por eso desocupada, situada en la plaza principal. Es la misma casa del Cabildo de la época colonial. La Alcaldía y otras oficinas municipales están en una mala y  estrecha casa arrendada; el salón del Concejo, en la Casa de Gobierno, muy desmantelado y feo; un local de Escuela urbana de niñas, avaluado en $ 16,000; dos para Escuelas de varones, en construcción, avaluados en $ 6,000; dos de Escuelas rurales, en $ 100; matadero público en construcción, de dos enramadas de techo metálico, con agua, cercado y con patio de piso cementado y Los Ejidos.





EJIDOS:

Según declaraciones tomadas en 1774, los títulos de Los Ejidos estaban ya perdidos en aquel año, y entonces se decía que se extendían una  legua, en contorno de la ciudad. Sin embargo, en la población se considera  al Municipio propietario de terrenos que se extienden de bastante más  abajo de ella hasta la cima del alto contrafuerte que la domina, y aun  hasta las vertientes del río Toche.

Particulares se han apoderado de parte de esos terrenos desde tiempos remotos; sin pagar nada al Distrito  ni podérseles comprobar su falta de derecho. Los en que se reconoce la  propiedad del Municipio se arriendan para levantar habitaciones o para  cultivos en esta forma, según acuerdo del Concejo, en que se hace minuciosa clasificación: solar urbano de primera clase, a $ 1.50 por año; de  segunda, a $ 1.80 ; de tercera y da cuarta, a $ 0.60. Al arrendatario que  construye casa de tapia y teja en el lote que toma, se le rebaja durante diez años al 50 por 100, y el 25 por 100 durante cinco años al que planta dos árboles de ornato al frente de la casa que construye. Por hectárea de terreno rural de quinta clase se pagan $ 1.80 por año; de sexta, $ 1.20; de séptima, $ 0.50; de octava, 1.20; de novena y décima, $ 1; de undécima $ 1.20; de duodécima, $ 0.60. y de décima tercia, $ 3. Además pagan $ l.50 adicional por los terrenos en que haya hormigueros para obligar a los arrendatarios a destruirlos. Si los terrenos rurales se siembran de café, se rebaja el 80 por 100 del Arrendamiento. Naturalmente las extensiones arrendadas no se miden, y lo que consideran una hectárea, por ejemplo, mide dos o más.

EDIFICIOS PÚBLICOS:

La casa de la Gobernación es un edificio grande de dos pisos, cómodo, de buena construcción, que ha sido notablemente ampliado por el actual gobernador con un segundo tramo, y no está mal paramentado; pero en algunas de las oficinas encontré poco aseo, y en los muros de los claustros han pintado por vía de adorno unos paisajes que apenas estarían bien en una  chichería. El salón de Sesiones de la Asamblea; construido por el mismo Gobernador, es amplio, cómodo y tiene buen mobiliario. Uno de los anteriores Gobernadores, creo que el General Casablanca, introdujo lujoso mobiliario para las oficinas de la Gobernación, y de eso no queda nada, porque con  posterioridad se lo apropiaron algunos empleados, y no de los de menor categoría.

OBISPADO

El Obispado del Tolima, con asiento en Ibagué, se erigió por Bula de 20 de mayo de 1805. Elegido Obispo el ilustrísimo señor doctor Don Ismael Perdomo, se consagró el 19 de junio de 1903, y desde entonces gobierna con gran tino, y viene impulsando con éxito aún el progreso inmaterial de la Diócesis que le está encomendada. No hay Capítulo Cátedra.




Tiene Ibagué un solo Curato; en un principio se llamó San Bonifacio de Ibagué, y cuando se erigió el Obispado se le cambió el nombre por el de la Inmaculada Concepción de Ibagué. Hay una  Vice Parroquia al Oriente, en la iglesia del Carmen, a cargo de Hermanos Salesianos. La Iglesia parroquial es la misma que sirve de Catedral. El Cura no tiene una infeliz casa cural.

En los libros del archivo parroquial la primera partida de bautizar que se encuentra es de septiembre de 1660, firmada por el Licenciado Gaspar de Figueroa, quien sigue figurando como Cura hasta 1682; después aparecen autorizando las partidas en este orden: Alonso de Villafañe, hasta 1683; doctor Martín González de la Parra, hasta 1717; doctor Juan Agustín Enríquez de Mantilla, hasta 1737; doctor Francisco Javier de Medina Serrano, hasta 1750; Juan Ignacio del Castillo, hasta 1754; Juan Mahecha y Santibáñez, hasta 1766; Vicente Cáceres Sanguino, hasta 1769; doctor Ignacio de Salazar Caicedo y Tejada, hasta 1771 Ignacio Manuel Ruiz Valero, hasta 1773 ; José María de Arteaga, 1774; Antonio Lorenzo Montealegre, hasta 1801; Domingo Díaz, hasta 1802, Bartolomé Valera, hasta 1807; José Silvestre Vega, hasta 1844; José Calixto Ferreira, hasta 1873; Francisco de P. Higuera, hasta 1876; Benjamín Alvarado, hasta 1898; Jesús María Restrepo, hasta 1901; Manuel Suárez Saavedra, hasta 1903; Leopoldo Blanco, hasta 1909; Neftalí Lozano, en 1909; Heliodoro Perdomo M., hasta el año de 1910 ; Jesús Enrique Calvo, hasta 1911; José Ignacio López, hasta el 17 de diciembre de 1917, que se encargó el actual Cura, presbítero doctor don Juan B. Misas L.

COLEGIOS PÚBLICOS

Hay en la capital del Tolima estos establecimientos públicos:

I.               Colegio de San Simón, con un Rector que gana $ 120 ; un Vicerrector, $ 90; dos Pasantes, a $ 35; un Secretario Pasante, con  $ 40; un Capellán, con $ 20; un Portero, con $ 12, y varios Profesores que regentan veinticuatro cátedras, a $ 10. Además los empleados de sueldo fijo desempeñan cuatro cátedras. El año pasado se matricularon 90 estudiantes,  pero solo cursaron 80. Ahora apenas se están abriendo las matrículas del año escolar. En 1917 hubo 14 internos, que pagaron pensión de $ 12
II.       Escuela Normal de Institutores, en local del Departamento, con un Director que gana $ 93, el Subdirector, $ 65.10, dos Pasantes Profesores, $ 36.10, un Portero, $ 11.40, y diez y seis Profesores, a $ 19. Hay escuela anexa, con un Director que gana $ 70. El año pasado hubo 35 alumnos en la Normal, 42 en la anexa. De los alumnos pagaron pensión 2 a $ 12 mensuales;
III.           Escuela Normal de Mujeres, en local del Departamento, con una Directora, $ 93 ; una Subdirectora, $ 65.10; dos Celadoras y Profesoras, a $ 36.10; una Portera, $ 11.40; Directora de la anexa, $ 70. El año pasado hubo 56 alumnas internas por junto y 15 externas. Estas no pagan nada, y de las internas pagaron 7 pensión de $ 12. Olvidé anotar el número de los Profesores y las dotaciones; pero creo que son poco más o menos como los de la otra Normal;
IV.            Escuela Urbana de Varones número 1,°, a cargo de seis Padres Maristas, a quienes se pagan $ 170 por contrato; es decir, a poco menos de  30 cada uno. El local es el antiguo de la Escuela Normal y cuartel, de propiedad de la Nación, bastante bueno, no desprovisto de mobiliario, y, sobre todo, muy aseado y bien conservado. Matrículas, 325
V.              Número 2.°, en local arrendado, con un Director que gana $ 40 y 75 alumnos;
VI.            Número 3.°, en local arrendado, con una Director de $ 40; y 40 alumnos;
VII.          Escuelas Urbanas de Mujeres números 1.° a 4.°, las tres primeras Escuelas en un solo local, y la cuarta en otro, todos ellos arrendados. El año pasado hubo por junto en estas cuatro Escuelas 290 alumnos;
VIII.        Veinte Escuelas rurales, todas ellas alternadas, a cargo de Maestras que ganan $ 17; siete de los locales son de propiedad del Distrito y los demás los facilitan los vecinos de las respectivas localidades. Los alumnos matriculados fueron 348 varones y 436 mujeres;
IX.            Escuela oficial de artes manuales, a cargo de las Hermanas de la Caridad, en local arrendado que costea el Departamento, y además da $ 10 mensuales para la compra de materia prima. Tiene una Directora, con $ 30, y tres Profesoras, a $ 20, Las alumnas son 50.

COLEGIOS PRIVADOS:

Los establecimientos privados son:

I.               Colegio Seminario, Mayor y Menor, regido por Padrea Lazaristas, en muy buen local de dos pisos, de propiedad de la Diócesis, situado en la plaza principal , con 50 alumnos, de los cuales costea 17 el Departamento a $ 12 cada uno;
II.           Colegio de la Presentación, regentado por Hermanas de la Caridad, en local propio de la comunidad. Hay 194 alumnas, de ellas 46 internas, y de éstas costea 12 el Departamento, a $ 12, fuera de dar un auxilio de $ 30 mensuales al Colegio. La pensión que pagan las internas es $ 10, y las externas, $ 1. Este establecimiento está facultado para expedir grado de Maestra;
III.           Escuela Murillo Toro, de varones, donde se da enseñanza, gratuita a 220 alumnos;
IV.            Colegio de María, para señoritas, con 70 alumnas, que pagan a $ 1;
V.       Colegio Salesiano de artes, oficios y agricultura, en edificio de la comunidad, con campo de experimentación. La Sección de Artes y oficios tiene 85 alumnos y 45 la de Agricultura. La Nación costea veinticinco becas, a $15, en  la Escuela de Agricultura, y el Departamento treinta, a $ 10, en la de Artes y Oficios y auxilia a la de Agricultura con $ 120 mensuales, para pagar dos Profesores, y con $ 200 para sus gastos generales.

Hay en Ibagué treinta y uno establecimientos públicos de instrucción y cinco privados; con 2,256 alumnos por junto. En 1910 eran 1,302.

COMENTARIO ADICIONAL SOBRE EL COLEGIO MURILLO TORO, EN EL LIBRO AZUL DE COLOMBIA: Actualmente se ha abierto una escuela llamada Murillo Toro, creada por liberales prestigiosos, como el doctor Álvaro Valenzuela. Este nuevo plantel es de propaganda democrática y montado al estilo del Gimnasio Moderno. Próximamente se abrirá otra escuela denominada Nicolás Perdomo, donde se les enseñará a cuantos niños asistan, equitación, esgrima, gimnasia, topografía y estrategia militar.



EDIFICIOS DE COLEGIOS:

LA PRESENTACIÓN: El local del Colegio de la Presentación, situado en la plaza principal, donde ocupa media manzana, es amplio y cómodo, con jardín y buena capilla. El mobiliario es modesto, y por todas partes se vea orden y aseo.

LA NORMAL: En 1907, se estableció el colegio de señoritas, con carácter oficial, llamado del Sagrado Corazón de Jesús, y después se le cambió el nombre por el de Nuestra Señora del Rosario y se le dio autonomía, y en 1914 se le suprimió o convirtió en Escuela Normal.

SAN SIMÓN: El edificio del Colegio de San Simón es el antiguo convento de dominicanos , del cual  dicen cronistas que se estableció a fines del siglo XVI, y que entonces tenía cuatro frailes. Según placa incrustada en los muros, fue construido en 1.722. Suprimidos en 1821 por el Congreso de Cúcuta. este convento y los de Franciscanos de Honda y Mariquita, el  Vicepresidente Santander, por Decreto de 21 de diciembre de 1822, mandó establecer en Ibagué un Colegio con el nombre de San Simón, en honor del Libertador, y destinó a ese establecimiento todos los bienes y reatas de aquellos tres conventos, casi todo eso se esfumó, y sólo le han quedado al colegio el edificio, unos terrenos en Ibagué llamados El Cural, los cuales están  arrendados y no producen casi nada, y en los Municipios de Mariquita y Honda otros terrenos que el Colegio tiene abandonados.

En este local se reunió el Congreso de 1854,  en 1893 se le hicieron algunas reformas al edificio, que costaron $ 55,001.10 de la moneda de entonces. Es de bastante amplitud, de dos pisos, con extensos patios, una grande alberca al aire libre para el baño de los estudiantes, excusados incómodos, vergonzosos; comedor y salones de aulas grandes y ventilados, y un corredor para poner las tazas de baño de los internos, pero ni siquiera con modo de colocar las toallas. Por decreto de la Gobernación, de 22 de enero de 1910, se declaró autónomo el Colegio. La Nación lo auxilia con $ 3,000 anuales y el Departamento con $ 5,000, y además costea treinta y cinco becas.

LOS SALESIANOS: Los Salesianos fueron a Ibagué en 1904; desde el año siguiente empezaron a construir local para Escuela de Artes y Oficios, y mientras tanto empezaron las tareas en el del antiguo Hospital, destinado para el objeto por la Gobernación. En 1907 se terminaron los actuales edificios; cómodos pero modestos, que han servido provisionalmente, los cuales serán reemplazados con el tiempo por otros de mucha importancia, según los  planos. El Departamento auxilia las dos escuelas con $ 1,440 anuales para el pago de Profesores extranjeros, y con $ 2,400 por vía de fomento, y sostiene treinta becas a $ 10, y la Nación veinticinco a $15 ,

Hay además 10 alumnos de la Escueta de Artes y Oficios, y 20 en la de Agricultura, a quienes da enseñanza y alimentación gratuitamente la comunidad, no hay externado. Esta Escuela está destinada a la educación moral y religiosa y a la instrucción técnica, industrial y artística  de los obreros. Allí se dan enseñanzas de Religión, Historia Sagrada, Patria y Natural; Escritura, Lectura, Ortografía, Gramática, Urbanidad, Geografía, Matemáticas, Contabilidad, Dibujo y Música.

Están abiertas las Escuelas de Tipografía, con imprenta bastante surtida, en la cual se hacen muy buenos trabajos, aun de libros, etc.; de Carpintería, Ebanistería, Sastrería, Zapatería y Encuadernación, todas  ellas muy regularmente provistas de elementos. Se hacen obras para la  calle, y los productos se invierten en mejorar los mismos talleres; y lo  más conveniente es que de ellos salen constantemente obreros prácticos y de sanas costumbres que van a servir de ejemplo y de maestros a otros lugares, con los alumnos de esta Escuela de Artes y Oficios se ha formado una compañía dramática, cuyos miembros se ejercitan en composiciones y recitaciones literarias, pero no se exhiben fuera del establecimiento. Los discípulos de la clase de Música han formado una buena banda, bien provista de instrumentos.

Depende de esta Escuela un campo contiguo de tres hectáreas, conocido con el nombre de San Isidro, en el cual su cultiva con buena huerta,  con toda clase de árboles y plantas, que dan los frutos más estimados y de mayor consumo en la zona tórrida.

Muy importante y buena es la Escuela se que acabo de hablar.;  pero quizá lo es más y de mayor porvenir la Escuela Agrícola que fundaron los mismos Padres Salesianos con el objeto de enseñar y adiestrar a  la juventud tolimense en las labores agrícolas. Se dan allí enseñanzas  científicas y prácticas de todo lo que se relaciona con la agricultura; los  cursos que se hacen son de Religión, Historia Patria y Natural, Geografía, Caligrafía, Dibujo, Matemáticas, Contabilidad, Botánica, Zoología, Mineralogía, Física, Química agraria, Agricultura general, Agronomía, cría de toda clase de animales de corral, Apicultura, Floricultura, Horticultura,  Fruticultura, Patología vegetal, Agrimensura. Topografía, Zootecnia, Higiene veterinaria, Quesería y Etnología.

La Escuela se abrió en 1911 en  solares donados a los Salesianos para el objeto por los señores Carlos Carvajal, Luis V. González y Edmundo Vargas, y más tarde los Padres  compraron en $ 6,500 la hacienda de San Jorge, de unas 200 hectáreas,  a una media legua de la ciudad. Los edificios de la Escuela no son lujosos  y sí cómodos y bien dispuestos desde la capilla y los salones de dormitorio, comedor, aulas, etc., hasta las cuadras para los animales. El terreno está bien cercado, abundantemente provisto de agua para todos los servicios, en especial para el de riegos de las sementeras; se cuenta con maquinaria y herramienta necesarias para preparar la tierra y beneficiar sus  frutos, aún la caña. Fuera de ensayos, que constantemente se están haciendo de semillas de otros climas y regiones, hay cultivos muy bien arreglados y separados de las diferentes clases de café, cacao, plátano,  yuca, arracacha, maíz, frisóles (los hay de un metro de largo la vaina),  habas, habichuelas, trigo, caña, piñas, maní, higuerillo, lino, algodón, fique, vid, sanseviera, morera, etc.; hortalizas en gran variedad y muchas clases  de árboles frutales.

En materia de pastos, se cultivan todos los conocidos entre nosotros, y otros extranjeros que empiezan a aclimatarse; allí vi para, micay, india, imperial, yaraguá, grama, del Soudán, maíz de Curazao, grama de Rodas, maíz de sorgo, sorbo azucarado, etc. -El cultivo del gusano de seda se ha empezado con buen éxito.

Temo que los alumnos becados no hayan sido designados por sus  buenas condiciones para aprovechar las enseñanzas y ejemplos que reciben sino por consideraciones políticas o personales, como casi siempre sucede en estos casos. Sin embargo, el sacrificio que hace la educación y el Departamento quedará compensado con que cada alumno o visitante de ese campo de experimentación adquiera conocimiento de un  solo detalle de los que convienen a un solo cultivo, porque va a su tierra a propagarlo, y así vamos mejorando nuestra agricultura aunque sea muy poco a poco.



IGLESIAS:

En Ibagué no hay más que dos iglesias: la Catedral, que es la misma antigua parroquial, vieja y poco elegante, con frontis y una torre no desairada, y alta cúpula. Es corta y bastante ancha, pues tiene cuatro naves, de ellas dos de pavimento de tablas, y de mal ladrillo el de las otras dos. Los altares no tienen el menor mérito, y menos las estatuas y los cuadros. Hay en ella tres escaños, unas pocas malas bancas y bastantes reclinatorios. Hasta 1898 esta iglesia era más chica, y el Cura, presbítero Jesús María Restrepo, la amplió entonces y construyó la cúpula.

La iglesia del Carmen, construida por los Salesianos en el Camellón de entrada por el Oriente, es de ladrillo, de 30 metros de anchura, el techo de armazón de hierro, buen frontis, al cual sólo falta la torre de fondo que quedará con 80 metros cuando se terminen la cúpula y el presbiterio. Esta bonita y elegante iglesia sirve de vice parroquia hace unos ocho años. Hay en ella una artística estatua de María Auxiliadora.

LOS CORREOS

La Administración de Correos está en local arrendado a $ 30, tiene partida de $ 40 mensuales para útiles de escritorio y de $ 5 para alumbrado. Se reciben y despachan estos correos; el de Bogotá con Buenaventura, dos veces por semana, uno de ellos de correspondencia y el otro mixto; tres semanales de Bogotá con el Cauca, uno de ellos de encomiendas ; los transversales de Ambalema, San Luis y San Miguel de Perdomo, que se reciben y despachan una vez por semana y uno diario con la estación del ferrocarril en Chicoral.

Está desempeñada la Oficina por un Administrador que gana a $ 80; un Contador, con  $ 45; un Auxiliar de éste, $ 30; Oficial de Recibo y Despacho, $ 30; de Correspondencia Oficial, $ 30, y un Ayudante, $ 20. En 1917 se vendieron $ 2,104.32 de especies postales; se recibieron 17,471 encomiendas del Exterior, que produjeron  $ 4,088.05. En los primeros nueve meses de 1917 se emitieron 1,284 giros  postales por valor de $ 16,171, que produjeron $ 314.55, y se cubrieron 724 por $ 8,345.70. Las encomiendas del interior recibidas en el mismo  tiempo valieron $ 129,072.26, y las despachadas fueron 706, por valor de  $ 128,341.36. En los nueve meses se recibieron 74,994 cartas y 50,319 impresos, y se despacharon 54,070 y 62.834, respectivamente. No hay Correo Urbano, ni buzones, ni cajillas de apartado. El  día en que estuve en la  Oficina había 114 pliegos civiles por no haberse cubierto el valor de los  portes de correos, los cuales ascienden a unos $ 40 próximamente.

La Oficina Telegráfica se estableció en 1867; es de repetición y traslación ; ocupa local arrendado a $ 25 mensuales, y tiene $ 5 para alumbrado; está servida por un Jefe que gana $ 65, un Subjefe, $ 55; cuatro Ayudantes, a $ 50; un Oficial de Recibo, $ 40, un Copista, $ 25; y dos Carteros, a $ 10.

En el mismo local están las Oficinas de la Circunscripción e Inspección de la línea y el deposito de materiales. En 1917 se transmitieron 30.673  telegramas porteados, por valor de $ 6,900.53, 13.947 oficiales y 15 cables,  por valor de $ 827.30: los recibidos fueron 33,683 particulares, 13,892 oficiales y nueve cables; los repetidos fueron 16,000 en el año.




LA PLAZA DE MERCADO

El Concejo celebró en 1908 contrato con un particular para edificar  una plaza de mercado cubierto, con estas condiciones: que tenga la extensión y condiciones higiénicas que sean necesarias, conforme al plano aceptado por el Concejo; que el contratista suministre mesas, mostradores y aún ganchos a los expendedores; que no cobre más que determinadas sumas por el espacio que ocupen los vendedores, lo cual se fijó por medio de tarifa de minuciosa calificación y de precios moderados.

El contrato es de privilegio por treinta y cinco años , durante los cuales el 1 por 100 del producto bruto debe darse al Hospital y a un asilo de indigentes, y el 10 por 100, también bruto, al Municipio durante los primeros veinte años y el 25 por 100 en el resto del tiempo del privilegio. Vencidos los treinta y cinco años, el Municipio puede comprar la plaza por la mitad del valor que entonces tenga, y si no la compra, se prorroga el privilegio por quince años, y vencida esta prórroga pasa a ser propiedad del Municipio la plaza con todos sus accesorios. Hay otras condiciones en el contrato que revelan que el Concejo obró con acierto.

La plaza es de buena construcción, tiene unos 70 metros en cuadro, con galerías laterales de ladrillo y teja de barro y otras dos que la atraviesan por mitad. El pavimento de la parte cubierta, es de ladrillo, y de guijarros el de los patios. Hay una fuente de agua, pero se carece de excusados y urinarios. Con puertas a las calles y a la plaza hay tiendas en las galerías, y además a un lado de ella han construido los empresarios grupos de tiendas separadas por calles angostas. La feria es diaria, bastante abastecida de artículos de producción de tierras frías, templadas y cálidas, y notablemente concurrida. Ya empieza a notarse qua la plaza es estrecha, y lo será más cuando llegue allí el ferrocarril.

ALUMBRADO PÚBLICO

En febrero de 1908 celebró la Gobernación contrato con un súbdito inglés que representaba al señor Hernando Villa, para establecer el alumbrado público en Ibagué, con estás condiciones : privilegio por sesenta años, cediendo al contratista el edificio construido por el Departamento para casa de ensayes y amalgamación con sus maquinarias y enseres, a la terminación del privilegio la planta eléctrica pasará a ser propiedad del Departamento, siempre que éste pague por avalúo las obras y mejoras hechas en la casa de ensayes, y si entonces no hace el pago continúa el privilegio hasta verificarlo. En cambio la Empresa se comprometió sólo a dar sesenta focos y costear las bombillas.

El contrato fue aprobado por el Consejo Administrativo, que entonces representaba legalmente a la Asamblea, por el Consejo de Ministros y por el Presidente de la República. Por ese tiempo estuve en Ibagué, y se me informó allí que dos Cabildantes de los demás alta posición se oponían al contrato sólo porque consideraban que alumbradas las calles por la noche eso daría más facilidades a los jóvenes para entregarse a perniciosas distracciones. El alumbrado se inauguró el 20 de julio de 1908, y el 1.° de marzo de 1917 traspasó Villa la empresa a los señores Laserna y Compañía.

 Los cables fueron colocándose las calles sobre postes tan mal acondicionados, tan delgados, torcidos y feos, como sí se tratara de líneas telegráficas nacionales. La planta está a unos 500 metros de distancia de la plaza  principal, y el agua se toma del río Combeima, a 520 metros de allí; desarrolla 84 caballos de fuerza, y los nuevos empresarios, quienes han empezado a hacer grandes mejoras, tienen ya en La Dorada maquinaria suficiente para desarrollar 450 caballos, y en la ciudad depósitos considerables de elementos.

Hay colocadas en plazas y calles 100 lámparas de 16 y 32 bujías,  que paga el Distrito a $ 0.75 mensuales, siendo de carro de los concesionarios el sostenimiento de las bombillas, y  más, por las cuales no  paga nada; los sesenta focos de que habla el contrato primitivo están  repartidos en oficinas públicas, iglesias, escuelas y hospital. Entre particulares están colocados 1,136 focos de 16 bujías, á $ 0.50 si han pagado la instalación de cada uno a $5, o a $0.60 si la instalación la costeó la empresa. No hay energía colocada.




ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO

Desde tiempo inmemorial se trae agua del poblado de la quebrada Cay en el lugar llamado La Toma, que está en terreno del Municipio, donde  hay una alberca grande. Siendo Gobernador el señor Félix A. Vélez, mejoró un poco lo que llaman el acueducto. No es abundante, y parece que el agua nada buena; alcanza para cinco fuentes públicas y para algunos edificios en que hay oficinas, establecimientos de educación y  hospital. Unos tres particulares derivan agua para sus habitaciones sin  pagar nada al Municipio.

Los desagües de esos edificios y los de las aguas lluvias de las demás casas de la ciudad salen a caños descubiertos que van por sus calles al pie de los andenes y en otras por el centro. Desde hace unos dos años se empezó a construir buen alcantarillado de ladrillo, revestido de  cemento, y ya hay 708 metros de la línea principal y 926 de las accesorias, pero aun no están en servicio.

EMPRESAS SOCIALES

Con el nombre de Banco Social del Tolima, y más que por iniciativa,  por la acertada labor del Ilustrísimo señor Obispo Perdomo, se fundó en 1917 en Ibagué una institución bancaria de giro y descuento, con capital de $50,000, dividido en acciones de a $ 5, con el objeto de favorecer a las gentes trabajadoras de poco capital, y en especial a los agricultores. Todos los empleados del Banco, menos el Secretario, el cajero y el Tenedor de Libros, prestan su servicio gratuitamente.

En 1916 fundó el mismo progresista y celoso Obispo una Sociedad anónima con el nombre de Sociedad Fomentadora de la Acción Social en el Tolima dividida en 220 acciones de $ 100, las cuales fueron cubiertas íntegramente. Lo primero que hizo la Sociedad fue comprar la hacienda de La Yuca, de unas 9,000 hectáreas con 479 cabezas de ganado, por $ 17,510. Está situada entre los Distritos de Santa Isabel y Líbano, y pertenecía a los herederos del General Manuel Casabianca. El objeto de esa compra, fue hacer loteo y dar facilidades a los agricultores pobres para trabajar dándoselos en venta o en arrendamiento en condiciones muy favorables. Allí no se vende a una sola persona lote de más de 25 hectáreas, ni se le arrienda de más de 15; los arrendatarios pueden pagar en trabajo; el que haya comprado un lote no puede venderlo sin anuencia de la Junta Directiva.

Tan benéficos resultados está dando esta institución, que muchos de los favorecidos con lotes en arrendamiento, están comprándolos ya; y los mismos accionistas han obtenido buena utilidad, pues el año pasado se les repartió un dividendo de $ 10 por acción, y éstas, de $ 100 que valían, están hoy en la plaza a $ 250, y en estos días repartirán nuevo dividendo. La Compañía ha montado en la hacienda una trilladora con venteadora para beneficiar el trigo y la cebada que están sembrando los colonos. Las mejoras introducidas han hecho que los terrenos aún no vendidos valgan hoy más de lo que costó la hacienda.




EL PANÓPTICO

El Panóptico de Ibagué; un edificio muy notable por su situación en las afueras de la ciudad, a poca distancia, por disposición y construcción, por lo seguro y por lo bien previsto de agua. Los excusados sí son malísimos e inconvenientes, pero se está adelantando la construcción de seis de buenas condiciones y de tres baños con regadera para los presos. La cocina también deja mucho que desear. Tiene patios amplios, regular departamento para el cuerpo de guardia, y otros bien separados para rematados y sindicados, con baños de alberca. El departamento de sindicados está menos bien cuidado que el otro, y se halla aún inconcluso. 

Contiguo al Panóptico hay buena casa, bien amoblada, donde están las  oficinas y dormitorios de algunos de los empleados. Independientes de las prisiones se han establecido baños públicos con siete albercas, los cuales producen hasta $ 50 mensuales, que ingresan a la caja del Panóptico.

En lote de una fanegada, arrendado a $ 1 por mes, se ha hecho una  gran huerta, que es cultivada por los presos y da considerables rendimientos. Quizá convendría que el producto de los baños y las hortalizas se destinara a montar una planta eléctrica para el servicio de la prisión, lo cual no sería costoso porque allí muy cerca hay caída de agua. En localitos separados y con algo de herramienta hay talleres de herrería, carpintería y zapatería, y, se manufacturan en reducida escala el cuerno, el  algodón, el tabaco y la cabuya; las obras que hacen los presos las vende  la Dirección por cuenta del respectivo obrero, y del producto se abona a éste una tercera parte para entregársela cuando salga libre. Además  se ha implantado la práctica de dar diariamente a todo preso que se maneja bien una especie de vale que representa un centavo, para amortizarlo el día que se le ponga en libertad.

Los empleados del Panóptico que costea el Gobierno Nacional son: el Director, con $ 90 de sueldo; cuatro Inspectores, a $ 32; cuatro inspectores; a $ 27; cuarenta Guardianes, a $ 22; una Inspectora, a $ 11;  un Capellán, a $ 20; un Médico, a $ 30, y un Maestro de detenidos, $ 20. Hay 142 celdas, con camas de guadua; botiquín medianamente provisto; un altarcito para los oficios divinos, y larga mesa fija para la comida de los presos. Estos son 216 por cuenta de la Nación y 109 por cuenta del Departamento y del Distrito.

Los alimentos se les dan por administración, para  lo cual sufraga la Nación $ 0.20 por cada uno, aún por los detenidos. A los presos se les saca a trabajar en obras publicas y particulares, sin que se les abone jornal. Hay 83 de los rematados que trabajan en haciendas con el carácter de concertados, sin que en ellas les den los alimentos, sino sólo que pagan los dueños al establecimiento a $ 0.15 diarios por cada preso. Están vigilados allí por guardianes que devengan sueldo de $ 22.

Encontré orden en la prisión.

EL HOSPITAL

Por iniciativa del presbítero Jesús María Restrepo y de don Fermín Rocha, con eficaz colaboración de una Junta de Beneficencia, se empezó  por allá en 1813 a construir con limosnas de vecinos caritativos un hospital; adelantado un poco el edificio, en la guerra pasada se destinó a cuartel. Terminada ésta, se devolvió el local a la Beneficencia, quien entonces lo mejoró algo; antioqueños residentes en Ibagué empezaron la construcción, por su cuenta, de un tramo, y la suspendieron prontamente de manera definitiva.

El edificio, aunque todavía inconcluso, es de algunas comodidades; tiene departamentos separados para hombres y para  mujeres, con camas buenas y bien tendidas, regular botiquín, modesta capilla, jardín, agua abundante sin baños y un cuarto chico para pensionados; además un departamento independiente para quince huérfanas asiladas, con camas y tendidos bien arreglados. Escasas niñas ayudan a las  faenas del hospital y reciben enseñanzas de primeras letras y de variadas obras de mano. Está el establecimiento a cargo de cuatro Hermanas de la Presentación, y otras cuatro atienden al Asilo. La Superiora de ellas va mejorando algo, aunque lentamente, el edificio.

Recibe auxilio de $ 150 mensuales del Departamento y de $ 100 del Municipio, carece de sala de operaciones y de instrumentos de cirugía. Hay actualmente treinta y un enfermos varones y veintidós mujeres, la mayor  parte de ellos no vecinos sino transeúntes. El edificio contiguo, que hace parte del hospital y pertenece también la Junta de Beneficencia, está ocupado por la Escuela Normal.



EL CUARTEL

En tiempo de la Gobernación del General Manuel Casablanca se  compró un gran lote para construir un edificio para Colegio de señoritas  y se empezó la obra reservando una parte considerable del lote; donde se  formó lo que es hoy plaza de Santa Librada. La edificación ha seguido  adelantándose con mucha lentitud, y allí está alojado el Regimiento Cartagena número 6, de más de 300 plazas.

Es un cuartel sumamente estrecho e incómodo, con la sola ventaja de tener patio amplio para la instrucción de los soldados, y no malos excusados; pero los dormitorios están  muy desprovistos de camas y tendidos, lo mismo que el salón destinado  a los enfermos, el botiquín es muy pobre ; carece de baños. El piso, que es de madera, está en tan mal estado que constituye un peligro para la marcha sobre él; la cocina es detestable, vergonzosa; no tiene piezas suficientes para los Oficiales, y por eso hay que permitirles que pernocten fuera del cuartel, etc.

La Nación paga a $ 100 de arrendamiento al Departamento por este edificio, mientras que esta entidad no paga nada a aquélla por ocupar con una Escuela el antiguo cuartel. Lo observado en este cuartel y en otros del país explica en parte al menos porqué  las disposiciones sobre servicio militar no se cumplen más que con muchachos de ruana o con pobres de chaqueta, de poblaciones retiradas, y son burladas por las autoridades y por los sorteados de alguna posición, a quienes sería una crueldad llevar a semejantes cuarteles.

TEATRO Y BIBLIOTECA

Con el nombre de Salón Apolo está ya bastante adelantada la construcción de un edificio por unos jóvenes Montalvo, para exhibiciones cinematográficas; ya tiene una buena galería con bancos, y otra cubierta para espectadores de categoría. Concluido, quedará un salón cómodo y aún elegante.

El señor Roberto Torres está construyendo un teatro bastante bueno, de ladrillo, en lote central. Mientras tanto las representaciones se hacen  en una Escuela en salón particular.




Para conmemorar el centenario de la Independencia se estableció una biblioteca, que tiene hoy unos 1,070 volúmenes, casi todos  de obras viejas en mal estado y de escaso o ningún mérito. Está la tal biblioteca en local que hasta hace poco fue botillería, y cuesta $ 5 de arrendamiento.  Al Bibliotecario se le paga $ 30 de sueldo. En la trastienda de la cantina hay una mesa y unos pocos asientos para  los escasos lectores que concurren.

RENTAS PÚBLICAS

El catastro da $ 2.707,222 de valor a la propiedad raíz del Municipio, pero no están incluidas las de menos de $ 100 de valor, ni las nacionales, departamentales,  municipales, eclesiásticas, de instrucción pública de beneficencia, ni las situadas en el llano hacia el Oriente, adonde se lleva el agua del río Combeima, porque esas no pagan  impuesto predial.

Del 1,° de mayo de 1916 al 30 de abril de 1917 produjo en Ibagué la renta del licores $38,141.80; la de degüello. $ 10,344, y la de tabaco, $ 325.80. De  Mayo a diciembre  de 1917 (ocho meses) la de licores, $ 34,138.77, la de degüello, $ 7,988, y la de tabaco, $ 941.40. La renta de licores no es monopolio sino que está por patentes por las cuales se cobra a razón de $ 0.37 el litro de 20°; por degüello se paga $ 2 por cada res vacuna; y el tabaco sólo paga el de producción del Departamento, en rama, cuando se destina al consumo, a $ 0.05 el kilogramo. Desde la colonia es el Tolima la región mas productora de tabaco de primera calidad, la de las grandes factorías y de las más consumidoras del artículo,  y sin embargo resulta que la renta sólo produce en la capital del Departamento $ 120 en el mes de mayor rendimiento.

Estas tres rentas son departamentales, y de los productos corresponde al Distrito de Ibagué el 10 por 100 para sus rentas comunes, y otro 10 por 100 como auxilio extraordinario para el alcantarillado de la ciudad.

El presupuesto de rentas para el presente año asciende a $ 36,815.63;  de él se destinan $ 1,440 para instrucción pública, $ 1,440 para beneficencia, y $ 10,493.56 para obras públicas. El producto de las rentas en 1910 fue $ 6,880. La renta de timbre nacional produjo en 1917 $ 7,527.55, y la de consumo, $ 1,238.65.

NACIMIENTOS

En las oficinas municipales no encontré datos sobre los nacimientos habidos, y en la nacional se me dijo que había orden superior de no suministrarlos, y aun se me citó no recuerdo qué artículo de la Ley 63 de  1914. Sin embargo, al fin se humanizó el Jefe, y tal vez violando ley muy severa, me dio los siguientes, que sólo se refieren al año de 1916, pues dizque no se habían recibido todos los del año siguiente: nacimientos, 1,229;   defunciones, 443; matrimonios, 176. No hubo modo de que me facilitaran  el dato de los hijos ilegítimos, pero por un cuadro que había correspondiente a octubre último puede calcularse cómo marcha eso en Ibagué: en dicho mes hubo 150 nacimientos, y de ellos 51 ilegítimos.

DATOS DE CONSUMO

El año pasado se consumieron 5,718 cabezas de ganado mayor y  3,437 cerdos. En 1910 el consumo ascendió a 3,234 el del primero y a  2,538 el de cerdos. Datos oficiales dicen que hay en el Municipio 18,300 reses vacunas, 9,135 caballares y 1.875,500 matas de café. El censo de 1870 da a Ibagué 10,346 habitantes; el de 1905 le da 26,566, y 26,693 el de 1912, esto a pesar de que aumenta visiblemente la población.





INDUSTRIA Y COMERCIO

Fábricas hay tres de aguas gaseosas, dos de jabón. Las imprentas  son ocho, y hay seis hoteles, dos fotografías, cuatro dentisterías, siete  billares, una prendería, una gallera, dos automóviles y cinco carros. Los automóviles pagan impuesto mensual de $ 2; los carros, $1 , la gallera,  $5; la prendería,$ 20, y los billares a $ 5.





Extranjeros establecidos en el comercio están dos italianos y dos  sirios, y en la agricultura otros dos turcos.





LOS CULTIVOS

Antes de la revolución de 1885 las faldas de la cordillera que domina a Ibagué estaban completamente incultas, y apenas vino la paz empezaron a llegar agricultores antioqueños a establecerse allí, talando  el bosque antes virgen. Hoy, por todas partes, hasta el pie de la nieve perpetua del Tolima y hasta la cima de la Cordillera Central por las hoyas de los tributarios del río Coello, se ven grandes aberturas con extensas  y ricas dehesas de pastos artificiales y naturales pobladas de ganados y  de productivas sementeras de papas, maíz, frijoles, arracacha, etc., que surten abundantemente los mercados dé Ibagué y de otras poblaciones del valle del Tolima.

Aquellos inmigrantes se establecieron en las vegas del río Anaime y fundaron allí la población de ese nombre, y más tarde fundaron el caserío de Briceño, que es Distrito desde 1912, al lado del  nevado del Tolima. Antes de este siglo carecían de agua los llanos de Ibagué hacia el Oriente, y por eso no se veía en ellos un solo cultivo, y sólo tal cual rancho para vender guarapo a los caminantes: los prados estaban tapizados de  paja poco nutritiva, de manera que los ganados que allí pacían estaban permanentemente flacos, delgados, lanados, y en los veranos prolongados se morían por centenares, de hambre, de sed y de las pestes que se desarrollaban.

En 1908 don Francisco Laserna, don Telésforo Jiménez, don Gabriel y don Manuel Mejía y don Julio Rubio, todos ellos de origen antioqueño, menos el último, obtuvieron licencia del Concejo para tomar agua del río Combeima y llevarla llano abajo hasta la finca llamada La Palma, que había comprado el señor Laserna. De los dueños de predios que debían beneficiar esa agua ninguno contribuyó, fuera del señor Rubio citado. Ingenieros graduados fueron del concepto que no podía llevarse el agua  a los llanos y sin embargo un indio minero de la Provincia de Supía, de  apellido Colorado, se encargó de la obra y la realizó con poco gasto en  las primeras leguas, y después la hizo terminar por su exclusiva cuenta  el señor Laserna en una extensión de 25 kilómetros. Desde que se puso el agua no se han presentado una sola vez peste en los ganados en la región regada por ella. La paja que antes cubría esos prados va siendo reemplazada por suculenta grama; se ven ya cercadas las propiedades que antes estaban en común, y el estado de las vacadas y yegüerizos de esos prados comparado con el de aquellos que pacen en donde no cruza el riego fecundizador, revelan cuánto vale el beneficio recibido.

Sin embargo, ese elocuente ejemplo que les ha dado el señor Laserna no ha sido seguido por propietarios tolimenses que tienen tierras en condiciones semejantes a las de este caballero, sí no en mejores. Es que la rutina y el mezquino espíritu regionalista pueden todavía más que los intereses generales y particulares bien entendidos, pero con el tiempo prevalecerán éstos, y el enérgico octogenario tendrá imitadores para bien de aquellas tierras.

LA MINERIA

Por allá hacia 1886 contrataron el Gobierno Nacional y el del Estado del Tolima a un extranjero de apellido Randolf y al señor Roberto B. White para que estudiaran las regiones mineras de aquel Estado y los informes que rindieron fueron tan halagüeños que entonces se despertó  una especie del fiebre o epidemia minera, que llevó su contagio a otros pueblos y causó gravísimos perjuicios pecuniarios y aun la ruina a muchas personas.

Atenido a esos informes el Jefe del Estado creó una junta de minas y una Comisión científica que mandó establecer en Ibagué una casa de ensayes, apartado y fundición de los minerales de oro y de plata que aquellos comisionados científicos prometían que se explotarían en los ricos yacimientos que decían haber estudiado; y se introdujeron del Extranjero aparatos y elementos valiosos.

La Asamblea Nacional Legislativa de 1886, contagiada de la fiebre, mandó auxiliar la obra, y dispuso por la Ley 60 de aquel año se establecieran Escuelas de Minas en Ibagué y en Medellín, y destinó $ 10.000 para la instalación y $ 20,000 anuales para sostenerlas. Por decreto de 1887 nombró el Gobierno Nacional Director de la Escuela a don Francisco de P. Muñoz, Subdirector al General Isaías Lujano. Se abrió el 5 de mayo  de ese mismo año, pero sólo se presentaron tres jóvenes a matricularse en Física experimental y Química mineral, y por eso se cerró inmediatamente y definitivamente.

El edificio levantado y los aparatos y maquinarias costaron más de $ 50,000. Ningún servicio prestaron para la industria minera y de aquello lo único que ha venido a  aprovecharse es el edificio porque se destinó veinte años más tarde para planta de alumbrado eléctrico. En las fabulosas minas estudiadas por los científicos ninguna dio rendimientos que compensaran los gastos que en ellas se hicieron. Hoy solo se  benefician en el territorio de Ibagué las llamadas Golondrina y Norcacia, las cuales dan escasos productos.




OTROS DATOS

  •  Desde 1907, por acuerdo municipal, se estableció una feria semestral de ganados, bastante animada, pues la situación del poblado es muy  propicia para la concurrencia de negociantes de Antioquia, Caldas, Cauca, Cundinamarca, etc. Se celebra en julio y diciembre durante cinco días.
  • Después de que el cementerio se retiró de la iglesia parroquial, se estableció en el lote en que se está edificando el Asilo de Mendigos, y de allí se trasladó en 1890 al lugar que ocupa hoy. Es chico, cercado con tapias, se conserva limpio y tiene muy modestos monumentos.
  • Las comunidades religiosas que hay en la ciudad son las de las Hermanas de la Caridad, Lazaristas, Maristas y Salesianos.
  • Hay establecida Sociedad de San Vicente de Paúl, pero funciona con mucha informalidad. No hay Cámara de Comercio.
  • En materia de servicio telefónico no hay más que seis líneas privadas para entenderse con propiedades rurales.
  • Hay la banda de música del Regimiento y una de particulares.
  • El servicio de policía y serenos lo prestan 72 Agentes departamentales uniformados y 16 municipales sin uniforme.
  • Se publican tres periódicos como órganos oficiales del Departamento, del Municipio y del Poder Judicial, y seis semanarios.
  • El movimiento comercial es poco animado.
  • Como lugar de bastante tránsito, hay tres hoteles no malos.
  • El clima de Ibagué no es bueno porque por la situación intermedia  de los nevados de la Cordillera Central y las vegas del río Magdalena, ocurren frecuentemente muy sensibles cambios de temperatura.
  • El joven Arturo Camacho Triana está escribiendo una monografía de  Ibagué, y si la termina, será muy completa e interesante, pues él es muy  competente como escritor y como investigador.
  • Parten de Ibagué el camino del Quindío para el Departamento del Valle, el de Calarcá, para el de Caldas, uno para Ambalema, el que viene a Girardot, y los de Miraflores, Briceño, San Luis y Piedras.
  • Después de tres días de permanencia en aquella ciudad, emprendí marcha para Bogotá. Sea esta la ocasión de declarar que estos viajes míos no han sido en misión oficial.
LAS AFUERAS

A poco de salir empieza uno a encontrar empleados y obreros ocupados en preparar el terreno para el ferrocarril. En la quebrada de Gualanday, supongo que se establecerá una estación, porque ese será el balneario más visitado del país cuando llegue allí el tren. Donde sólo había antes una modesta casa y dos ranchos pajizos, encontré ahora gran movimiento, muchas edificaciones y un restaurante muy regularmente servido, pues los trabajos de explanación de la vía van en ese lugar.

El puente del camino de herradura sobre el río Coello, en el Chicoral, está muy descuidado, a pesar da que produce buena renta. El impuesto de pontazgo que allí se cobra a razón de $0.02 por persona, por cabeza de ganado y por carga, está rematado. Del lado de acá muy cerca del puente, es la estación de Chicoral, la terminal del actual servicio férreo. Hay allí cómodo y buen edificio de tapias y teja metálica para oficinas de la estación, bodegas y vivienda de los empleados ; pero no tienen una báscula para aforar la carga. A su sombra se ha establecido una feria semanal de víveres regularmente provista y concurrida y Oficina Nacional de Correos y Telégrafos. Pocas y no buenas casas se han levantado, porque el dueño del terreno no da facilidad para ello, a pesar de que si hubiera comodidades sería lugar concurrido en los meses de veraneo. Esta estación es de carácter permanente, porque es lugar apropiado para la comunicación con las poblaciones de San Luis y Miraflores y para los llanos de la ribera izquierda del río Coello, donde la propiedad está bastante subdividida y por consiguiente poblada y cultivada.




Poco más adelante de Chicoral hay un paradero, sin edificio, para las haciendas vecinas. Sigue la estación del Espinal, de ladrillo y de las condiciones de la de Chicoral. Entre ésa y la de Flandes hay otro paradero, como el anterior, llamado Santa Ana. Cuando pasé por allí acababa de caer un fuerte aguacero, y como el terreno en ese trayecto es completamente llano y las aguas tienen muy difícil salida, las cunetas estaban inundadas. La línea férrea se conserva ordinariamente limpia; las traviesas que se emplean, de las cuales hay una grande existencia en los patios de Chicoral, son de guayacán, diomate y cumula, maderas de larga duración, el balasto no es en general sino de arena bien escogida, y sólo en una legua próximamente se ha usado cascajo, pues que en aquellos lugares  no se encuentran cascajeras.

La estación de Flandes tiene un buen edificio para oficinas y para pasajeros, pero carece de bodega para la carga. Además hay una elegante casa para vivienda de los empleados superiores del Ferrocarril, taller regularmente montado para lo más urgente, almacén de materiales y útiles; depósito de carbón mineras, que es el combustible que consumen las locomotoras y es llevado de Cundinamarca; una bomba a la orilla del río Magdalena servida por vapor. Podría adoptarse para esto, con grande economía, como se hace en Cali y en Palmira, la energía eléctrica llevada de Girardot.

En Flandes, a la sombra de la estación del Ferrocarril, ha nacido una población que crece de día en día, y los propietarios de los terrenos  en que va formándose, han procedido con tal tino, patriotismo y desprendimiento, que pronto será un poblado de grande importancia, pues han empezado por trazar una gran ciudad, de estilo moderno, con plazas, anchas calles y avenidas, reservando amplios lotes para oficinas públicas,  Escuelas, un Colegio, iglesia, cementerio, etc., todo esto, según me informaron, por iniciativa de don Luis Calderón, uno de los dueños.  Además, el Ministerio de Obras Públicas cedió para un parque cinco fanegadas de los terrenos comprados a don Carlos Tanco. Desde 1916 hay allí Oficina de Correo y Telégrafos de algún movimiento, en local y con  mobiliario facilitado por el Ferrocarril. En octubre último se transmitieron 192 telegramas porteados, por valor de $ 40.10, y se recibieron 135. El correo está mal organizado, pues el que viene de la capital del Departamento y de la cabecera del Municipio pasa directamente a Girardot, y de allí se devuelve la valija a aquella Oficina.




Flandes es Corregimiento del Espinal, con alumbrado eléctrico  procedente de la planta de Girardot; una Escuela alternada, en mal local  arrendado y con escaso mobiliario suministrado por el Ferrocarril y los  vecinos; oficina del Corregidor en local de propiedad del Distrito; bastantes casas buenas; un hotel cómodo bien servido; están construidos grandes y lujosos edificios con la maquinaria ya montada para una fábrica de puntillas y otra de fósforos de palo. Si se eleva este Corregimiento a la categoría de Municipio, como creo que se hará pronto, la población tomará gran vuelo. Los que llegan a Girardot de viaje para el  Tolima, el Cauca y Caldas, empiezan a preferir con acierto pasar la noche en Flandes. La fábrica de fósforos tendrá planta eléctrica propia, y con su motor se elevará agua del río Magdalena para proveer de ello a la naciente población, el empresario de esta fábrica es don Luis Calderón.

EL FERROCARRIL GIRARDOT IBAGUÉ

Por Ordenanza de 4 de agosto de 1892 se autorizó al Gobernador del Tolima para contratar la construcción de vías férreas en el departamento, garantizando el 7 por 100 del capital qué en ellas se invirtiera. El 2 de febrero del año siguiente se hizo contrato con el señor Carlos Tanco para construir un ferrocarril de frente a Girardot, a la orilla izquierda  del río Magdalena, a Ibagué, con ramificaciones para el norte y el sur  del Departamento. El Gobierno  Nacional se comprometió   expedir bonos a  favor de Tanco, como garantía  del 7 por 100, a razón de $ 28,000 por kilómetro.

Al  estallar la guerra en 1899 había construidos 17 kilómetros del puente de Girardot a cerca del Espinal, y se había establecido servicio en ese trayecto con una locomotora diminuta y unos poquísimos carros de malísima calidad y muy incómodos, y el servicio  era tan defectuoso que la mayoría de los viajeros, para no perder tiempo y no quemarse con las chispas de la locomotora, preferían hacer el viaje a caballo o a pie. En aquel tiempos el señor Tanco me propuso que me encargara de la conservación y explotación de la línea haciendo yo los gastos y que me cedía todos los productos, y no acepté. Aquella guerra, que en el Tolima, por parte de ambos contendientes, tuvo caracteres de salvajez como nunca los han tenido nuestras guerras civiles, acabó de inutilizar la carrilera y el escaso material rodante.

Terminada la revolución, el señor Tanco adelantó la carrilera hasta el kilómetro 25 y la dotó de tres locomotoras, dos vagones, un carro para ganados y tres plataformas. Muerto el señor Tanco, sus herederos celebraron en junio de 1912 un contrato con el Gobierno Nacional, por el cual vendieron a éste la propiedad del ferrocarril con algunas anexidades por $ 30,000 oro y se comprometieron a devolver a la Nación $ 194,950 en bonos que el señor Tanco había recibido el depósito por cuenta de 25 kilómetros que no se construyeron. Este contrato fue aprobado por la Ley 71 de aquel año. Tengo noticia de que los vendedores de la empresa han iniciado ante el Poder Judicial una acción resolutoria por lesión enorme.

Cuando se establezca el servicio hasta Ibagué, el tráfico aumentara considerablemente, y muchísimo más cuando esta línea se enlace con la del Pacífico; entonces no estará lejano el día en que se haga necesaria unos doble vía entre Girardot e Ibagué, o por lo menos extensos y numerosos cambios y apartaderos y se verá  el grave terror que se ha cometido al no adquirir zona de más de 10 metros de ancho. Hoy atraviesa la  línea terrenos despoblados y sin cultivo, de poco valor, en casi toda su extensión, y mañana, cuando la necesidad imponga la ampliación de la zona en toda su extensión con parte de ella, esos terrenos estarán llenos de cultivo y de edificaciones, y su adquisición exigirá un valioso sacrificio pecuniario.




LOS ITINERARIOS DEL FERROCARRIL

El itinerario vigente hoy es así: salen los trenes de Flandes los domingos, lunes y jueves a las 7 y a la mañana y a las 3 de la tarde; de Chicoral a las 9  ½ y a las 5; los martes y viernes, de Flandes a las 7 y a  las 5 ½ , y de Chicoral sólo a las 9 ½ de la mañana; los miércoles y sábados  de Flandes a las 3 de la tarde y, de Chicoral a las 5 ½  de la mañana y a las 5 de la tarde. No se admiten pasajeros sino de primera y tercera por esta tarifa;  de primera, de Flandes a Espinal, $ 0.30; a Chicoral, $0.50, y de Espinal a Chicoral, $ 0.20; de tercera, a $ 0.15, $ 0.25 y $ 0.10, respectivamente.

Para fletes. La tarifa divide la carga en tres clases: la de primera paga por cada 62 ½  kilogramos $ 0.05 da Flandes al Espinal, $ 0.08 a Chicoral, $ 0.05 del Espinal a Chicoral; la de segunda, $ 0.07, a 0.10 y $ 0.07, y la de tercera, $ 0.30, $ 0.40 y $ 0.20, respectivamente.  El ganado mayor paga como pasajero de primera, el menor como de tercera y las aves $ 0.01 de Flandes al Espinal y de este lugar a Chicoral, y $0.02 entre Flandes y Chicoral.

En 1915 movilizó un ferrocarril 9.825,875 de kilogramos, 15,750 pasajeros de primera, 110,035 de tercera y 1,825 cabezas de ganado mayor; en 1917, 9.857,428 de kilogramos, de ellos, 5.919,238 de frutos del país; 24,307  pasajeros de primera, 145,100 de tercera y 4,002 cabezas de ganado. Los  productos de la Empresa en 1915 fueron $ 37,969.67, y los gastos de $ 37,711.36. En 1917 los productos ascendieron a $ 49,090.74, y los gastos a $ 45,455.03. En los gastos están incluidos no sólo los de conservación y administración sino también los hechos en construcción de bodegas, casas de habitación, puentes, etc.

Lo que han hecho en favor de esta vía los Presidentes Restrepo y Concha, sus Ministros Araujo y Vélez, y los Directores, doctor Justino Monco y General Celerino Jiménez, es digno del más entusiasta aplauso y de la eterna gratitud del país.

Yo estoy muy viejo y muy agotado, y no veré este ferrocarril enlazado con el del Pacífico; pero no necesitan vivir mucho quienes hayan de ver coronada la obra de mayor importancia para el desarrollo y la tranquilidad de la República.

Hasta aquí va don Rufino, muchas gracias.