viernes, enero 23, 2015

Cristobal Américo Rivera

El 30 de diciembre de 2014 murió en Bogotá el médico ibaguereño Cristobal Américo Rivera Rojas, conocido locutor, muy famoso por su estilo popularizado en el noticiero "Alerta, Bogotá". Rivera nació en Ibagué y se inició en la radio en Ecos del Combeima en 1952, donde tenía un programa estudiantil. Permaneció en la emisora hasta 1956.



Nacido en Ibagué el 20 de octubre de 1935, hijo del boticario Cristóbal Rivera y de la modista ibaguereña Lucinda Rojas de Rivera, Cristobal estudió primaria en el Colegio San Luis Gonzaga de Ibagué, para graduarse como bachiller en el Colegio Tolimense en 1952. En Ibagué conoció a Libardo Restrepo Hernández, un veterano locutor de noticias populares que dirigía y presentaba el Radio Periódico La Verdad en Ecos del Combeima. Le dieron la oportunidad de trabajar en un programa que se llamaba ‘la hora radial católica tolimense’, que se transmitía por la emisora en la mañana de los domingos.

Bachiller del Tolimense, médico graduado en la Universidad Nacional de Bogotá, ejerció su profesión simultáneamente a su trabajo en la radio. En 1956 entró a la Voz de Bogotá donde se mantuvo 14 años. Luego de esa larga estancia en en La Voz de Bogotá, el senador Jaime Pava Navarro lo llamó para que se integrara a la Cadena Súper, donde leyó noticias durante 15 años. De ahí pasó a Melodía, a Radio Reloj y posteriormente regresó a Súper, hasta que, por último, entró a La Cariñosa de RCN Radio, donde estuvo sus últimos 15 años al aire.

Su voz tuvo gran impacto. Según Fernando Calderón España, quien fue gerente de noticias de Caracol Radio, "Cristóbal Américo siempre tuvo el estilo de la locución vieja, que se necesitaba en la época, con exceso de vocalización y un tono de voz grueso".

Luego de graduarse como médico general el 19 de diciembre de 1959, atendía pacientes en un consultorio que montó en el barrio Ciudad Roma de la localidad de Kennedy. Los habitantes del barrio, como agradecimiento a su labor, bautizaron un parque con su nombre. Hoy aún existe.

Creo que todos recordamos su comercial de "el dolor le tiene miedo a Doloran", así como sus noticias judiciales sobre atracos, disparos, puñaladas, riñas caseras, etc, matizadas con sus gritos de “¡alerta!” “¡increíble!” “¡sorprendente!”, “¡atención, profesionales del volante!”.

Paz en la tumba de un gran tolimense. Un saludo de condolencia a sus hermanos Olga, María, Héctor, Oscar y Carlos y a todos sus sobrinos. Igualmente a su esposa Fabiola Rodríguez y a sus tres hijos, Olga Lucía, Andrés y Felipe Rivera Rodríguez.